Viernes, I Semana. Tiempo de Cuaresma
Comentario:
Por naturaleza somos pecadores, nuestra carne es débil y, al igual que Pablo, terminamos haciendo el mal que no queremos, de allí la constante lucha entre el espíritu y la carne. De hecho en el evangelio de hoy, Jesús nos dice: ”Si uno se enoja con su hermano, es cosa que merece juicio. El que ha insultado a su hermano, merece ser llevado ante el Tribunal Supremo; si lo ha tratado de renegado de la fe, merece ser arrojado al fuego del infierno”. (Mt 5,22) Es decir, seremos juzgados por nuestras faltas y su gravedad. Por eso debemos trabajar con fuerza por nuestra salvación, para alcanzar la vida eterna. «pues es mejor entrar cojo en la vida que ser arrojado con los dos pies a la gehenna. (Mc 9, 45)
Lo expuesto nos señala la existencia del cielo e infierno. Ahora bien, se infiere de un tercer estado de la Iglesia que es el Purgatorio, donde se purificará toda mancha de pecado, ya que nada impuro entrará al reino de los cielos. (Ap 21,27) Veamos otras citas que refieren a dicho estado:
“El que insulte al Hijo del Hombre podrá ser perdonado; en cambio, el que insulte al Espíritu Santo no será perdonado, ni en este mundo, ni en el otro” (Mt 12,32).
«Ahora Yavé les dice: «Aunque sus pecados sean colorados, quedarán blancos como la nieve; aunque sean rojos como púrpura, se volverán como lana blanca.” (Is 1, 18)
«y rezaron al Señor para que perdonara totalmente ese pecado a sus compañeros muertos. (2 Mac 12, 42)»
Preguntas para compartir:
☆ ¿Qué sugieres para trabajar en pro de nuestra salvación eterna?
● Elaborada por:
Adelina Ruíz Mfc
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