Sábado, III Semana. Tiempo de Cuaresma
Comentario:
La parábola del Evangelio de hoy sobre la actitud del fariseo ante el publicano que oraba en el templo nos pone en advertencia ante algunos peligros de la doctrina ‘SOLA FIDES’ o ‘SOLA FE’, inventada por Martín Lutero y seguida hoy por muchos protestantes.
¿Qué peligros tiene para la fe cristiana?
▪ Decir ¡‘sólo la fe salva’!, puede conducir a estar mirando a los católicos tal cual como el fariseo miraba al publicano (cf. Lc 18,9-14), diciendo: ‘gracias, Señor, porque yo soy salvo y no soy como ellos, mundanos y pecadores’. Alejémonos cada uno de decir “ya soy salvo; ustedes son unos paganos…” “ya soy santo…” “sólo la fe basta para salvarme”. Mejor es ser prudentes y tener muy presente lo que advierte 1Cor 10,12: “Quien crea estar seguro que tenga cuidado de no caer”.
▪ Seduce a las personas a una doble vida, a embriagarse en una vida de pecado creyendo que con decir que tienen bastante fe ya con eso se van a salvar. De hecho, Martín Lutero, creador de esa falsa doctrina, decía: “Sé un pecador y peca fuerte, pero deja que tu fe sea más fuerte aún…” ¿Qué cuando dijo eso? Eso lo escribió en su tratado: ‘Que tus pecados sean graves’, del proyecto de Wittenberg. Traducido por E. F., de la obra del Dr. Martin Lutero, «Saemmtliche Schriften», Carta no. 99, 1 agosto de 1521.
▪ Esa doctrina pervierte la mente y la vida de las personas. A dos adolescentes ligados a los mal llamados ‘pentecostales’, y que ya fallecieron a consecuencia del mundo del narcotráfico y la delincuencia, en ocasiones distintas con cada uno, cuando les exhorté a dejar esa vida y cambiar por una mejor en Cristo, me contestaron que no era necesario porque de todos modos al final, antes que les llegara la hora de morir, iban a tener un chance para arrepentirse, como diciendo: ¡Para qué las buenas obras, si no hacen falta para salvarse! Uno de ellos me dijo: ‘así me lo enseñó mi abuela’. Su abuela asistía constantemente y desde hace muchos años a un culto ‘pentecostal’. Allí está un reflejo muy concreto de las secuelas que esa nociva doctrina deja en sus seguidores.
▪ Induce a creer que con sólo decir “ya me arrepentí de los pecados” ya quedamos liberados de ellos. Es una asechanza para alejar al cristiano del Sacramento de la Confesión y de que ande por la vida engañado creyendo que con sólo decir ‘señor, señor’, o diciendo ‘ya soy salvo’, se va a salvar. Recordemos lo que dijo el Señor: “no todo el que dice Señor, Señor se salvará” (Mt 7,21-23).
Fuente: PERNÍA, Héctor, mfc. ‘Guía Bíblica Hospitalitos de la Fe’, # 321.
Preguntas para compartir:
1. ¿Qué rasgos de aproximación tienen entre sí la actitud del fariseo y la doctrina de Lutero ‘Sola Fe’?
2. ¿Qué actitudes en la vida espiritual, o qué pasajes de la Sagrada Escritura, nos pueden proteger de caer en los peligros de esa doctrina?
Elaborada por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc.