Apologética en la Liturgia de la Palabra
EL FALSO EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD
Viernes, XI Semana del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas del día: 2Co 11, 18. 21b-30; Sal 33, 2–7; Mt 6, 19–23
Comentario:
El texto evangélico de hoy (Mt 6, 19-23) es de gran contundencia para demostrar lo mucho que se han apartado de Cristo las sectas que predican el evangelio de la prosperidad y que se han multiplicado en las últimas décadas en varios lugares de América y del resto del mundo. “Ellos sostienen que la bendición financiera y el bienestar físico son siempre la voluntad de Dios para con ellos, y que la fe, el discurso positivo y las donaciones a causas religiosas aumentarán la riqueza material propia”. Hacen sus reuniones y actividades centrados en la ambición por acumular bienes materiales; y sus líderes, se destacan en la mayor parte de los casos, por la codicia y la opulencia.
Pero, ¿es éste el camino y la senda de la vida cristiana? El evangelio de hoy es muy directo en responder que no; no necesita que se le hagan comentarios o explicaciones. Es tan claro y sencillo, y a la vez tan frontal, que vale la pena mostrárselo al lector tal cual se encuentra en la Biblia:
«No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. «La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso; pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará a oscuras. Y, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué oscuridad habrá!” (Mt 6, 19-23).
Podríamos ayudar muchísimo a esas personas que van a esas negocio-“iglesias” a abrir sus ojos, si los cristianos diésemos testimonio de alegría en el desprendimiento de los bienes materiales, ayudando a los más necesitados. Así podrán encontrar y leer, en nuestras propias vidas, el verdadero evangelio que han extraviado y que no lo encuentran cuando abren la Biblia para leerla.
Para compartir:
1.- ¿Existen en tu ciudad organizaciones que predican y practican ese tipo de evangelio? ¿Cuáles son sus características?
2.- ¿Qué enseña el texto de Ga 1, 6-9 respecto a nuevos evangelios, tal como el “evangelio de la prosperidad”?
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc