Vuelve a Dios
Down: «Dios envía niños especiales a familias especiales.»
«Antes de haberte formado yo en el vientre, te conocía»
(Jer 1, 5a).
Uno de los mayores temores que tienen los padres es tener un hijo con Síndrome de Down. Sobre todo, si no son jóvenes; un embarazo puede ser más riesgoso a mayor edad. Tanto padres no tan jóvenes, como los jóvenes, pueden pensar que no les hará la vida feliz un niño con Síndrome de Down.
Esa es una de las razones por la cual el 90% (cifras de Human Life international), de los niños por nacer que tienen Síndrome Down son abortados.
Pensar así, es pensar en sí mismo. Sin saber, que los niños Down son inmensamente felices y envuelven de amor a todo el que se les acerca. Más aún, a sus padres.
«Confía en Yahvé con todo tu corazón y no te fíes de tu inteligencia» (Prov 3, 5).
Mientras el mundo celebra la belleza basado en un criterio personal, esto nos lleva a que estemos perdiendo la capacidad de admirar y vivir la verdadera belleza que un niño Dowd nos pueda dar. Puesto que lo podemos ver como una persona con una discapacidad que no cumple los estándares de belleza impuesto por un mundo, no solo hedonista, sino ciego. Un mundo que no puede mirar con los ojos del Alma.
Nos estamos perdiendo de sentir la belleza que Santa Teresa de Calcuta, Nuestro Señor Jesucristo vieron cuando acogían a los leprosos (cf. Lc 17, 11-19).
Juzgar a alguien por su discapacidad es verla como un simple bien material, no tomar en cuenta su valor intrínseco. Verlo con la dignidad de ser una criatura de Dios.
«Una sociedad será juzgada sobre la base de cómo trata a los más débiles». (1)
Para compartir
1- ¿Sabías que cualquier excusa es buena para asesinar a un ser humano?
2- ¿Los niños con Síndrome de Down son considerados por ti persona humana con dignidad y derechos?
Fuente:
(1) Evangelio Vitae https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/encyclicals/documents/hf_jp ii_enc_25031995_evangelium-vitae.html)
Autor:
Loyo, Edgar.mfc.