Lunes, VIII Semana del T. Ordinario.
Comentario:
Es muy útil tener presente el evangelio de hoy cada vez que nos encontremos con personas que se hacen llamar cristianas, pero que acusan a la Iglesia Católica de haber ocultado a propósito la prohibición de la idolatría dentro de los Mandamientos, tal cual como se muestra en cf. Ex 20,2-17; Dt 5,6-21). ¿Será verdad lo que dicen?
En el Evangelio de hoy Jesús le recuerda los mandamientos a un joven rico y sólo le hace mención de seis de ellos. Tales hermanos, ¿por qué no dicen nada contra Jesucristo por haberle mencionado solamente cinco mandamientos al joven rico?, ¿o por haber resumido los diez mandamientos en sólo dos? (cf. Mt 22,36-40).
Acusar a la Iglesia Católica de violentar los mandamientos es desconocer el contexto que diferencia el listado de los Diez Mandamientos entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, tal cual como si se le hiciera a Jesús una acusación semejante por los casos ya mencionados, sería igualmente caer en el mismo error de descontextualización. Jesús no está desconociendo o violentando el Decálogo, sino que le está recordando al joven rico los mandamientos que atañen a sus compromisos de caridad con el prójimo. Y en cuanto a resumirlos mandamientos en solo dos, tampoco sería una violación del decálogo, ya que resumir no es cambiar. Los tres primeros mandatos que leemos en Deuteronomio y Éxodo los resumió en el mandato »amarás al Señor tu Dios con todas tus fuerzas….” y resumió los otros siete en “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Cuando se resume se mantiene aquello que se resumió; y, cuando se cambia, se sustituye lo que estaba por otra cosa totalmente diferente.
Del mismo modo, el Decálogo que enseña la Iglesia Católica en ningún modo violenta o adultera el decálogo del Antiguo Testamento, sino que hace lo que Jesús hizo, llevar a plenitud una alianza que, aunque gloriosa, era imperfecta. La prohibición de la idolatría se mantiene intacta en el decálogo de la Nueva Alianza; y se sobre entiende, que la entrada de una nueva Alianza, traería consigo la revisión y el perfeccionamiento de la Ley Mosaica, la cual tenía en el Decálogo su principal columna. Jesús nos trae una Nueva Alianza; el cristiano ya no se rige por la Ley Mosaica con sus respectivas ordenanzas. Esto lo corroboramos con estos pasajes bíblicos: Mt 19, 28; Ef 2, 15; Hb 7, 11-12; 8, 5-13; Gal 4, 21-31
La Iglesia Católica nunca ha quitado de los diez Mandamientos la prohibición de la idolatría. En Ex 20,2-17 y Dt 5,6-21 dice: “No habrá para ti otros dioses delante de mí”, y el segundo dice: “No te harás escultura ni imagen alguna, ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra. No te postrarás delante de ellas ni les darás culto…” Estos dos preceptos están contemplados en el primer mandamiento del Decálogo que la fe católica enseña: “amar a Dios sobre todas las cosas”. La expresión _“sobre todas las cosas” abarca amar a Dios por encima de toda escultura, de toda imagen, de toda persona, de toda criatura.
Fuente: PERNÍA, Héctor, «Guía Bíblica de Hospitalitos de la Fe», #267
Para compartir:
1-. ¿Tendría sentido un cambio de Alianza en el pueblo de Dios sin que se rectifiquen y lleven a plenitud sus respectivas leyes? Argumenta tu respuesta…
2-. ¿Qué conclusiones sobre el tema del Decálogo se pueden sacar al profundizar los pasajes bíblicos recomendados en el párrafo cuarto de esta publicación?
Elaborada por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc
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