Entre protestantismo y ateísmo el trayecto es corto
No resulta difícil explicar el fenómeno: mientras más desvalijan y contrarían a la fe católica, lo que les va quedando de cristianos es cada vez más escaso.
Lo mismo que un protestante niega de los católicos, también lo niega el que dice ser ateo. Estos últimos dirían:
«No somos nosotros los que nos estamos volviendo protestantes; son ellos, los que dicen ser cristianos o evangélicos, los que no se dan cuenta que se están volviendo progresivamente ateos. ¡Sigan así, que aquí los esperamos!Los más diferentes a nosotros son los católicos; y, los más parecidos, son los que los católicos llaman protestantes».
Necesitan ayuda: a la luz de la Palabra de Dios, y con el auxilio de fuentes teológicas, documentadas y fiables, deben examinar a fondo y, más allá del cerrado círculo, lo que han venido oyendo, leyendo o aprendiendo, de cada doctrina sobre Cristo. Eso les llevará a encontrarse, no a pedazos, sino en plenitud, con el Camino, la Verdad y la Vida: JESUCRISTO.
1.- ¿Por qué los miembros de los grupos protestantes no se dan cuenta de la dirección que llevan y de quiénes los esperan al final del camino, cuando se vean envueltos en la frustración?
2.- ¿Qué postura y planteamiento debe tener la apologética convencional, al reconocer la verdadera situación subyacente en el protestantismo?
P. Héctor Pernía, mfc
El contenido fue tomado de la ‘Guía de Auxilio Espiritual,’ elaborada por el mismo autor de esta publicación.