Domingo IV del T. Ordinario
Solemnidad de la Presentación del Señor.
*Lecturas del día:* Mal 3, 1–4; Sal 24, 1–6; Hb 2, 14–18; Lc 2, 22–40.
*Comentario:*
La historia es un camino seguro para llevar a la verdad a los que dudan, desconfían y rechazan que la Iglesia Católica es la única Iglesia fundada por Cristo. Hoy, al conmemorar una Solemnidad fundamentada en las Sagradas Escrituras: la presentación del Niño Jesús en el templo y la purificación de su Santísima Madre, como una manifestación de Gracia, les invito a ver la íntima unión histórica que existe entre Jesucristo y la Iglesia Católica.
Hoy es el día de San Cornelio, Papa; y merece también darle un lugar especial en esta publicación de apologética; porque, tanto sus escritos, como su ministerio como Papa, son una valiosa información que todo católico necesita y puede utilizar para darse cuenta que su Iglesia históricamente viene desde Jesucristo, y no desde el emperador romano Constantino, como andan diciendo los protestantes y muchos que dicen ser ateos.
Los maestros de la mentira aseguran que Jesucristo no nombró ningún papa frente a la Iglesia, y que éstos aparecieron a partir del siglo IV con Constantino, quien, según ellos, fundó la Iglesia Católica. Sin embargo, San Cornelio fue Papa décadas antes de ese emperador, el número veintiuno desde el apóstol Pedro, y su ministerio Petrino fue del año 251 al 253, luego de varios meses que la silla de Pedro estuvo vacante, desde que murió mártir el Papa San Fabián, durante la persecución del emperador Decio.
Amigo lector, que hermoso, poder demostrar con la historia, que la Iglesia Católica ya existía, tal cual como hoy, con un Papa al frente de ella, mucho antes que naciera Constantino en el año 272. ¿De dónde provenían los veinte papas que estuvieron al frente de la Iglesia con su sede en Roma, antes que él? La respuesta es directa: DE JESUCRISTO.
Invito a los hermanos católicos y no católicos, a ver a la Iglesia con ése mirador histórico desde Cornelio, en el siglo III, siglos atrás, hasta Cristo, y contemplarla también, siglos adelante, hasta llegar a nosotros, hoy, a ver si ese sufrimiento de ayer y aún hoy: con hombres que la dividen, se termina.
Vale la aventura de algún hermano cristiano no católico que se pregunte y que averigüe: ¿cómo se llamaba la Iglesia de la cual Cornelio fue su superior y cabeza a mitad del siglo III, y por qué su sede, desde los anteriores Papas estaba en Roma?
*Para compartir:*
1) _¿Por qué es importante la historia para el conocimiento de la verdad?_
2) _¿En qué puede contribuir la vida y ministerio Petrino de san Cornelio, para llevar hermanos protestantes a la Iglesia Católica?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc.
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