Apologética en la Liturgia de la Palabra
*Lecturas del día:* Sab 1, 13-15; 2,23-24; Sal 29,2.4. 5-6. l1-12a. 13b; 2Cor 8, 7.9.13-15; Mc 5, 21–43
Comentario:
Son muy claras las advertencias que nos da hoy la palabra de Dios para hacer frente a ciertas doctrinas e ideologías que pretenden desvirtuar y manchar la fe cristiana:
El culto a la Santa Muerte es incompatible a la fe cristiana:
No solo la Iglesia Católica, sino también muchas denominaciones protestantes, condenan esta celebración mexicana, por personificar la muerte y rendirle culto. La Iglesia no ha aprobado nunca dicha costumbre. En la Biblia tenemos el por qué: “Porque Dios no hizo la muerte ni se alegra con la destrucción de los vivientes. Pero los impíos invocan a la muerte con gestos y palabras; haciéndola su amiga, se perdieron; se aliaron con ella y merecen ser sus secuaces.” (Sb 1, 13.16)
Están errados los que dicen que hay comidas impuras y que el libro de Sabiduría no es bíblico:
En Sab 1, 14 dice: “Él lo creó todo para que subsistiera: las criaturas del mundo son saludables, no hay en ellas veneno de muerte ni el abismo reina sobre la tierra”. Éste mismo texto es evidencia de que el libro de Sabiduría sí es inspirado por Dios, ya que, a San Pablo, el Espíritu Santo lo guio a apoyarse de él para lo que escribió sobre las sectas que andan declarando como impuros a alimentos que Dios le dio al hombre para su manutención. Veamos:
“El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas diabólicas, por la hipocresía de embaucadores que tienen marcada a fuego su propia conciencia; éstos prohíben (…) *el uso de alimentos que Dios creó* para que los coman con acción de gracias los creyentes y los que han conocido la verdad. Porque todo lo que Dios ha creado es bueno y no se ha de rechazar nada si se come con acción de gracias; pues queda santificado por la palabra de Dios y por la oración. Si tú enseñas estas cosas a los hermanos, serás un buen ministro de Cristo Jesús, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido fielmente. Rechaza, en cambio, las fábulas profanas y los cuentos de viejas. Ejercítate en la piedad” (1Tim 4, 1-7).
El engaño del socialismo del siglo XXI:
Desvirtuar a Jesucristo diciendo que él era socialista, y así, usar la fuerza del poder para expropiar y quitar a otros sus bienes, supuestamente, para repartirlo a los más necesitados; porque sabemos que son bienes para ellos y que a los pobres les sueltan unas migajas para así dominarlos diciéndoles que les hacen el bien.
En la segunda lectura (2Co 8, 13-15) vemos cómo la fe cristiana se desmarca abiertamente de esa diabólica ideología, enseñando que a ejemplo de Cristo que lo dio todo de sí para salvarnos a todos, cada uno ha de desprenderse de sus propios bienes y con ellos remediar el flagelo de los que sufren por hambre o enfermedad.
Para compartir:
1.- ¿En qué te ha sido útil esta publicación para madurar y proteger la fe?
2.- ¿Qué otros elementos pueden fundamentar la sana doctrina frente a esas desviaciones de la fe?
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc