Viernes después de Ceniza.
*Lecturas del día:* Is 58, 9–14; Sal 86, 1–6; Lc 5, 27–32.
Comentario:
La Liturgia de hoy ilumina los frutos de una fe auténtica y nos previene ante sectas que reducen su razón de ser, a conocer y ofrecer sólo conocimiento doctrinal, a sólo repartir material de lectura, y pasar por alto la injusticia, la opresión, el hambre, el dolor humano.
La fe no se reduce a cantar, aplaudir, o a decir «Señor, Señor». Por casos como éste Jesús dijo: «¿Por qué me llamáis: «Señor, Señor», y no hacéis lo que digo?» (Lc 6, 46)
A través del profeta Isaías (58,9b-14) Dios confronta e interpela aquellos cultos que se vuelven vacíos y áridos porque han convertido sus reuniones en cápsulas donde se encierran para no ver la injusticia y las necesidades de sus prójimos más vulnerables. En esta tentación hemos caído también muchos católicos. Es por eso que Dios nos anuncia cuál es el culto más agradable ante sus ojos:
«Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía.» (Is 58,9-10)
No porque un grupo haga el bien lo convierte en Iglesia Verdadera:
En una comunidad estaban pidiendo ayuda para cubrir los gastos médicos y de operación a una niña de una familia muy pobre. Pidieron la ayuda de un líder de los Testigos de Jehová y éste le dijo que él les daba la ayuda si ellos asistían antes al «Salón del Reino».
Como ésta, hay abundancia de situaciones de grupos donde el bien y la caridad se hacen no por amor, de manera desinteresada, sino como estrategia, instrumento de manipulación, como método de proselitismo o artificio para sacar a los católicos de la Iglesia.
Ya se nos había advertido que también los falsos pastores incorporarían prodigios y milagros para seducir a los elegidos de Dios y causar divisiones en el Rebaño de Cristo. Recomiendo leer lo que al respecto nos enseña la Palabra de Dios en 2 Tes 2, 9-10:
«La venida del Impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda clase de milagros, señales, prodigios engañosos y todo tipo de maldades que seducirán a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor de la verdad que les hubiera salvado.»
Para compartir:
1. ¿Tú modo de relacionarte con Dios tiene las características del culto verdadero?
2. ¿Qué signos y señales hacen vacío y falso el culto que no agrada a Dios?
Elaborado por:
P. Héctor Pernía , mfc
P. Cristopher Cortés, mfc