*Liturgia<📖>Apologética*
De la Liturgia de la Palabra.
V Semana de Pascua
Fecha: 24 de mayo de 2019
*Comentario:*
Es este un interrogante que necesita de respuesta y aclaración. La primera lectura de la Liturgia hoy *(Hch 15, 29)* manifiesta que los apóstoles y presbíteros, en el Concilio de Jerusalén, quitaron la ley de la circuncisión pero mantuvieron vigente y obligatoria para las comunidades cristianas la prohibición de comer sangre y animales estrangulados.
Una lectura superficial y literal del texto hace pensar que realmente esa ley obliga a todo cristiano, pero ¿realmente paso a formar parte del depósito doctrinal de la nueva Alianza? Examinando a fondo el contexto de este pasaje vemos que la decisión de los apóstoles no fue la de establecer normas como contenido de la buena nueva del evangelio, sino más bien de tratar con prudencia y progresividad el tratamiento de leyes que estaban prescritas para los judíos en la antigua alianza para no ocasionar escándalos y divisiones en las comunidades que estaban en proceso de conversión del judaísmo al cristianismo. Eran momentos aquellos en que aún los mismos apóstoles no tenían del todo claro ni elaborado el cuerpo doctrinal y normativo de la fe, y apenas habían finalizado de tratar el caso de la circuncisión en el Concilio de Jerusalén. Todavía le quedaban por abordar otras leyes mosaicas que, como la circuncisión, eran perpetuas, pero lo eran sólo mientras perduraba vigente y en regencia la antigua Alianza.
Así como la ley de la circuncisión quedó abolida y fue relevada por el sacramento del bautismo *(cf. Col 2, 11-12),* más adelante, y de modo progresivo, el Espíritu Santo le fue comunicando a los apóstoles, a través de Pedro, que también quedaba sin efecto la prohibición de comer sangre y grasas de animales estrangulados. Eso lo podemos ver en *Hch 10, 9-16; 11, 4-10*. El propio Jesucristo con contundencia y lujo de detalles explicó, por qué ninguna comida era impura *(cf. Mc 7, 14-23)*.
Tanto es que los mismos apóstoles ya habían derogado aquella ley, que Pablo advierte a los cristianos, que nadie los venga a criticar por cuestiones de sábados o de comidas *(Col 2, 16)*
La razón fundamental por la que ya no rige la ley de prohibición de comer carnes o grasas de animal deriva de la liberación de Cristo, quien dándonos a comer su sangre y su carne, por ser él mismo Dios, absuelve a la humanidad de aquella restricción que pesaba desde el pecado de nuestros primeros padres *(cf. Gn 9, 1-4).*
*Preguntas para compartir:*
1) _¿Por qué motivo el Concilio de Jerusalén mantuvo la prohibición de comer sangre y animales estrangulados?_
2) _¿Se mantuvo vigente esa prohibición en la nueva Alianza, o se derogó?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc