Apologética en la Liturgia de la Palabra
Lunes, V Semana de Cuaresma. Ciclo A
Lecturas del día: Dn 13, 1–9. 15–17. 19–30. 33–62; Sal 22, 1–6; Jn 8, 1–11
Comentario:
La injusticia y la difamación en contra de la Iglesia Católica están a la orden del día en algunas personas y grupos que, sin estudiarla y conocerla en su Historia, Doctrina y Documentos, la acusan de muchas cosas falsas, o de manchas que ellos mismos las tienen en igual o mayor abundancia; algo muy semejante a los judíos que, manipulados por dos ancianos, iban a sentenciar a muerte a Susana, la mujer de Joaquín, bajo juramentos falsos, acusada exactamente del delito que aquellos ancianos llevaban a su cargo.
Tal modo de pensar y actuar es contrario al mensaje y ejemplo que nos da Jesucristo. Aun cuando la mujer que los judíos le llevaron para apedrear había cometido faltas, Él, sin embargo, hizo de ella un espejo para que todos se miraran y vieran al descubierto su propio barro y su propia miseria; sus propios crímenes y escándalos; y no se levantaran echándosela de “perfectos” ante los demás.
Por una actitud semejante, son millones los católicos que se han separado de la Iglesia, engañados por el falso testimonio de muchos que manipulan la verdad y a los incautos les hacen creer cosas falsas acerca de la Iglesia.
La mujer que los letrados y fariseos iban a apedrear; y, por qué no, también, Susana la mujer de Joaquín, son figura de la Iglesia Católica, a la que muchos hoy buscar destruir por el tropiezo – no siempre demostrado – de algunos de sus miembros. Ante esos jueces, hoy Jesucristo, vuelve a inclinarse y a escribir en arena, para hacerles caer en cuenta a cada quien, de sus propias miserias, sus situaciones de pecado y su propia fragilidad humana. Les interroga la conciencia preguntándoles: –¿Ustedes quienes se creen? –¿Más justos y perfectos que ella?
Cara avergonzada y llena de dolor, la que muchos han tenido que poner después de muchos años de feroz anti catolicismo. Dejando sus prejuicios fueron a comprobar lo que pretendían demostrar en contra de la Iglesia, y descubrieron que todo lo que creían seguro era falso; que no conocían la vida y la doctrina de la que es, realmente, la única Iglesia que Cristo fundó.
Para compartir:
1.- ¿Por qué hay personas condenan a la Iglesia Católica sin antes conocerla?
2.- ¿Conoces algún testimonio de anti católicos ahora convertidos en excelentes católicos?
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc