Alcoholismo y pecado
Pecado es todo cuanto hace sufrir al ser humano, en el acto, o con el tiempo; y algo es pecado, no porque esté prohibido, sino, porque ocasiona destrucción, y por eso Dios lo prohíbe, para evitar la destrucción de su obra más amada: sus hijos.
El alcoholismo está entre esos pecados, por lo apetecido que es por el demonio para poner al hombre en contra de sí mismo, acabar con él, y, de ese modo, ofender a Dios. Decía San Juan Crisóstomo: «No hay nada tan amigo del demonio como la embriaguez».
Santo Tomás de Aquino explica con mucha claridad porqué el alcoholismo es un pecado grave:
«El ebrio merece doble increpación por el doble pecado que comete: la embriaguez y el pecado que de ella se siga. Sin embargo, la embriaguez aminora el pecado siguiente, por razón de la ignorancia adjunta, y acaso más que sea la gravedad de la misma embriaguez”. (1)
«En cuanto a la embriaguez, sin embargo, hay que decir que por su naturaleza es pecado mortal: pues es expresamente contra la virtud el que uno sin necesidad, por sólo el placer del vino, se torne incapaz de usar la razón, por la cual se orienta a Dios y evita muchos pecados eventuales. Mas el que sea pecado venial acontece por cierta ignorancia o fragilidad; como cuando uno no conoce la fuerza del vino o su propia debilidad, de modo que no pensó emborracharse; entonces no se le imputa la embriaguez como pecado, sino sólo el exceso en el beber. Pero cuando se embriaga frecuentemente, no se le puede excusar por ignorancia sin que se vea que su voluntad prefiere sufrir la embriaguez a abstenerse del vino excesivo. Por lo tanto, el pecado retorna a su naturaleza». (2)
«Puede darse la embriaguez, en segundo lugar, como consecuencia del excesivo deseo y uso del vino. En este caso, la embriaguez es pecado, y pertenece a la gula como una especie a su género, porque la gula se divide en comilonas y borracheras y embriaguez, todas prohibidas por el Apóstol en el texto aducido (cf. Rm 16, 3), […] la embriaguez es pecado mortal, porque en este caso el hombre se priva conscientemente del uso de su razón, que le hace practicar la virtud y apartarse del pecado. Peca, pues, mortalmente porque se pone en peligro de pecar. En efecto, San Ambrosio dice en su obra De Patriarchis: <<Decimos que hay que evitar la embriaguez porque en dicho estado no podemos evitar los pecados, ya que lo que evitamos estando sobrios lo cometemos sin darnos cuenta cuando estamos borrachos. Luego la embriaguez es, en sí misma, pecado mortal>>». (3)
Para compartir:
1.- ¿Por qué el Maligno arrastra a la persona a excederse en el consumo de licor?
2.- ¿Por qué se debe evitar caer en el consumo excesivo de licor?
Elaborada por:
P. Héctor Pernía, mfc
Fuente:
(1) AQUINO, Tomás; Suma Teológica I-II q.76; «De las causas del pecado en especial: la ignorancia»; e-Sword.
(2) AQUINO, Tomás; Suma Teológica; I-II q.88; «El pecado venial y el mortal» e-Sword
(3) Suma Teológica; II-II q.150; «La embriaguez» e-Sword
El contenido fue tomado de la ‘Guía de Auxilio Espiritual’, elaborada por el mismo autor de esta publicación.