Somos Evangélicos…
De vientre y cuna, y no como título o identidad prestada o tomada de otros; aunque todavía nos falta mucho para vivir realmente el Evangelio.
¡ Y son tantas las razones…!
– Somos de la Iglesia que recibió directamente de Cristo el Evangelio. O sea, nuestra Iglesia Católica es evangélica desde su nacimiento.
– Somos evangélicos porque entre el siglo I y comienzos del siglo II los primeros miembros de nuestra Iglesia, los apóstoles y sus primeros sucesores, fueron los que escribieron todo el Nuevo Testamento.
– Somos evangélicos porque los miembros de la Iglesia Católica de los siglos IV, V, y el XV, en cinco Concilios (Ver: GB, N° 86), fueron los que establecieron que los evangelios inspirados por Dios eran cuatro: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, y no cinco , seis o más. En estos Concilios nació todo el canon bíblico.
– Somos evangélicos porque cada vez que vamos a la Santa Misa se proclama el Evangelio y se predica el Evangelio; porque lo intentamos vivir todos los días.
– Somos evangélicos porque la doctrina que nos enseña la Iglesia Católica es justa y coherente a lo que encontramos en los Evangelios y en el resto de las Sagradas Escrituras.
Llamemos las cosas como son. No vamos a caer en cuenta de esta preciosa verdad hasta el día que cuidemos con prudencia cada palabra que decimos.
Los católicos tenemos el deber y el llamado de Dios a anunciar y predicar la fe en la que fuimos bautizados; y no ha la de preocuparnos, en absoluto, por lo que otros puedan pensar. Nadie debe enojarse, sino más bien alegrarse, de que los católicos descubramos y recuperemos nuestra propia identidad. No hablamos ni vivimos para agradar a hombres sino a Dios (cf. Ga 1, 10).
Para compartir:
1.- Mencione algunas razones por las cuáles el evangélico es el católico.
2.- Analice y comente esta afirmación: “Cuándo un protestante se convierte a católico, se vuelve evangélico, porque al fin encontró el Evangelio.
Elaborada por:
P. Héctor Pernía, mfc
Fuente:
Nota: El contenido es tomado – con algunas ampliaciones -, de la ‘Guía Bíblica Hospitalitos de la Fe’, elaborada por el mismo autor de esta publicación.