A las personas les toca, un día, dejar a su padre que le engendró y a su madre que le parió; pero; ¡qué difícil es que dejen a su MAMÁ COSTUMBRE!
Tan endurecida es la mala costumbre del católico de decirle EVANGÉLICOS e IGLESIAS CRISTIANAS a los hermanos protestantes que, aunque alguien les haga entender con lujo de evidencias que el verdadero evangélico y cristiano es el católico; tristemente, en tan sólo cosa de segundos o minutos vuelve una y otra vez a repetir el gravísimo error y tropiezo de negar a Cristo; porque, NEGAR SER EVANGÉLICO o CRISTIANO no es más que un modo idéntico de declarar: “YO NO ESTOY CON EL EVANGELIO”; “A MÍ NO ME RELACIONES CON EL EVANGELIO”; “YO NO SOY, NI ESTOY CON LOS CRISTIANOS”.
A advierto, que no es fundamentalismo ni fanatismo, sino algo muy diferente y necesario: Es hablar con fundamento y depurar la corrosión del lenguaje, porque no tenemos otro medio para comunicarnos y hacernos entender que la palabra, y si la palabra EVANGELIO, los mismos evangelizadores son los primeros en contaminarla y desvirtuarla, ¿qué quedará para los demás? Atendamos, tal cual discípulos, el prudente aviso del Señor: ”De lo que rebosa el corazón habla la boca. Os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres darán cuenta en el día del Juicio. Porque por tus palabras serás declarado justo y por tus palabras serás condenado” (Mt 12, 36-37).
¿Por qué tu bautismo es evangélico?
Porque está en el Evangelio y porque te une e incorpora a Jesucristo: «Vayan a todas las naciones y hagan a todos mis discípulos bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28,18-20).
Católico; tú lo eres todo: evangélico, cristiano y católico desde el bautismo. Ahora, di: ¡AMÉN! y se fiel a ese amén en adelante. ¡Esa es tu identidad para siempre! No dejes que el diablo te haga dudar de ella e ir contra ella. El buscará hacerte apostatar de la fe de tus antepasados, heredada desde los Apóstoles a través de la Iglesia, para llevarte bajo engaño a falsos cristos.
¿Y por qué tu bautismo es cristiano?
Es simple y sencillo: tu bautismo viene de Cristo, porque fue Cristo quien lo instituyó. Eres cristiano porque el bautismo y los demás Sacramentos te convierten en discípulo de Cristo, te incorporan a Cristo, le perteneces a Cristo, y te comprometen a vivir como vivió Cristo.
Eres cristiano, también, porque la Iglesia Católica, a la que perteneces, es la única que fundó el mismísimo Jesucristo; y, de ñapa, también, esa gran verdad, está en el Evangelio (cf. Mt 28, 18-20). Qué curioso, que las denominaciones que se hacen llamar cristianas y evangélicas, o que erradamente muchos llaman así, no fueron fundadas por Cristo, ni sus doctrinas vienen de Cristo, sino que fueron fundadas por hombres, en su mayoría, de Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, México, entre otros, pero ninguna, en Tierra Santa.
Para compartir:
1.- ¿Qué significa el término “evangélico” y por qué es necesario darle siempre a esa palabra el uso correcto?
2.- ¿El bautismo católico es evangélico y cristiano? ¿Por qué?
Autor:
Pbro. Héctor Pernía, mfc