- Liturgia<📖> Apologética
De la Liturgia de la Palabra.
XXIV Sem. T. Ordinario
Fecha: 17 Septiembre de 2018
Comentario: La comunidad apologética está hoy de regocijo por celebrarse la memoria uno de los más grandes defensores de la fe católica: SAN ROBERTO BELARMINO, obispo y doctor (1542-1621). Destacan, de él, de modo muy especial, las 15 NOTAS DE LA IGLESIA VERDADERA.
https://www.facebook.com/notes/h%C3%A9ctor-pernia/15-notas-que-distinguen-y-acompa%C3%B1an-la-iglesia-verdadera/1840577562716676/
Tomamos para la publicación de hoy, la Liturgia de la Palabra del propio del Tiempo Ordinario. El texto de la primera lectura (1Cor 11, 17–26) es una denuncia de San Pablo dirigida a muchos que, en aquel tiempo, y en este también, se apartan de la Eucaristía y se inventan sus propias ‘cenas del Señor’. En lugar de congregarse para alimentarse del Cuerpo de que les provee de vida eterna, y que les nutre su espíritu del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se reúnen para satisfacerse sus egos y sus estómagos con Pepsi-cola y galletas. Son siervos del maligno utilizados para apartar a las ovejas del pan de los ángeles y conducirlas al ciego camino del protestantismo. Ellos, al igual que el diablo, odian la Santa Misa; y luchan sin descanso para impedir que los cristianos vivan y gocen de las promesas, y cumplan con el mandato que Cristo entregó en la Última Cena: “Tomen y coman, esto es mi Cuerpo”; “Tomen y beban, esta es mi sangre, para el perdón de sus pecados. Hagan esto en memoria mía” (1Cor 11, 25).
Acorde con el misterio y la doctrina de la presencia real de Cristo en la Eucaristía, y que de modo contundente, aumenta la intensidad de la denuncia sobre las falsas ´cenas del señor´, es la profecía acerca del ofrecimiento en este ritual del cuerpo, ya no de un macho cabrío, sino del mismísimo cuerpo y la mismísima sangre de nuestro Señor Jesucristo, para quitar así la máscara de los falsos cristianos y los falsos evangélicos, y mostrarte que en la Santa Misa puedes ir a encontrarte con la verdadera CENA DEL SEÑOR.
”No quisiste sacrificios ni ofrendas —lo dijiste y penetró en mis oídos— no pediste holocaustos ni víctimas. Entonces dije: “Aquí estoy, de mi está escrito en el rollo del Libro. He elegido, mi Dios, hacer tu voluntad, y tu Ley está en el fondo de mi ser”. Publiqué tu camino en la gran asamblea, no me callé, Señor, tú bien lo sabes.” (Sal 40, 7-10).
Hermosa profecía que Cristo en cada Santa Misa cumple y ofrece a las ovejas de cada época y cada generación: Por eso, al entrar Cristo en el mundo dice:
”Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, sino que me formaste un cuerpo. No te agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el pecado; entonces dije: “Aquí estoy yo, oh Dios, como en un capítulo del libro está escrito de mí, para hacer tu voluntad”. (Hb 10 5-7)
Como vemos, la Cena del Señor, no es para llenarse de comida de este mundo. Son cenas de Pepsi-cola, o cena de pan y vino. Cristo en cambio nos dejó instituida la Cena del Señor, porque lo que vamos a comer es al Señor (1Cor 1, 17-34)
¿Dónde aparecen en la Biblia aquellos que un día decían que estaban con CRISTO y luego se apartaron de Él porque no toleraban su doctrina y mandato de comer y masticar su Cuerpo? En Jn 6, 41-66 Son los mismos hoy, que aquellos que en v. 66 dice el evangelista: “Se dieron la media vuelta y renunciaron a ser sus discípulos”. para irse a llenar sus estómagos con comidas de este mundo en sus inventadas ‘cenas del señor’.
Los cristianos verdaderos están allí, ante el Cordero, diciendo antes de comulgar, lo que hoy leemos en el Santo Evangelio le inspira: ”Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa. Basta que tú digas una palabra y bastará para sanarme”. (Lc 7, 7)
Te comparto esta canción que compuse, llamada EUCARISTÍA en la que recojo y transmito lo contenido en las lecturas de la Liturgia de hoy: https://www.podomatic.com/podcasts/hospitalitosdelafe/episodes/2018-09-03T11_42_11-07_00
Preguntas para compartir:
1.- ¿Por qué la Eucaristía es la evidencia de los verdaderos cristianos y discípulos de Cristo?
2.- ¿Qué lado van ocupando o transitando aquellos católicos que, por compromisos con el pecado, van a misa y no comulgan?
Elaborada por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc
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