Proceso de Sanación Interior:
Ante la Pasión de Cristo crucificado:
Busca un crucifijo con la imagen de Cristo allí representado. Mejor si pudiera ser tuyo y que lo pudieras ver diariamente. No le des oído a personas o grupos que denigran a la cruz y la desaparecen. Lo hacen porque el demonio les venda la mente y, en las pruebas, en lugar de mirar y seguir a Cristo que es Maestro y Camino en el dolor, se hunden en las adicciones y el suicidio como modos de escape. La cruz, como símbolo, tiene un lenguaje sanador muy grande y eficaz, para quienes la contemplen y mediten el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Mirando la cruz, la madre de San Juan Bosco, Margarita Occhiena, cambió de inmediato de parecer. Ella le había dicho a su hijo sacerdote que ya no podía estar más con él ayudándole con todos los jóvenes que él tenía allí bajo su cuidado y responsabilidad. Le había dicho que se iba a su casa porque ella ya no podía más con aquella carga tan difícil, y que buscara a otra persona que lo ayudara. Los buenos también llegan a un punto límite haciendo el bien donde se agotan y no sientenfuerzas para continuar. Su hijo sacerdote le respondió: «Madre, mira la pared», señalándole el crucifijo. Ella volteó la mirada hacia el crucifijo, y en un instante, le respondió a su hijo Juan Bosco: «Ya entendí, hijo. ¡Ya entendí!» Y de ahí se fue a colocar sus cosas personales de nuevo en la habitación que usaba, y continuó al lado de su hijo sacerdote ayudándole en la atención de los jóvenes que él recogía de la calle. Nunca más se le volvió a presentar para decirle: «¡Me voy; no puedo más!».
Piensa, que Margarita, puedes ser tú; en éste, o en otros momentos de la vida. Fíjate en el cambio que produjo en esa mujer la mirada que hizo a la cruz, cuando ya ella se daba a sí misma como derrumbada e incapaz de continuar ayudando en las responsabilidades de su hijo. También te es necesario tener cerca, todos los días, un crucifijo. A Margarita le pasó lo que, en la Biblia, Dios prometió a través del apóstol Pablo a los cristianos de Corinto: «el lenguaje de la cruz resulta una locura para los que se pierden; pero para los que se salvan, para nosotros, es poder de Dios» (1Co 1, 18).
El psicólogo Octavio Escobar señala que:
«Un proceso muy importante en la sanación, se llama empatía. Cuando llega una persona con la que nosotros vamos a trabajar sanación, lo primero que ella tiene que entender es que entendemos su dolor, que nosotros sabemos que a ella le duele, estimularle que llore, decirle que eso duele, es muy duro, es doloroso, es terrible y yo sé cómo te duele. Debemos meter la pala y sacar de esa capa de barro el dolor, ese pozo de llanto que está allí escondido».
Dice, además:
«Para sanar el dolor es necesario ayudarle a hacer empatía entre su dolor y el dolor de Cristo en la Cruz: O sea Nuestro Señor me muestra el dolor, y yo reacciono a ese dolor, sacando mi dolor […]. El contemplar la Pasión del Señor, ayuda a que salga mi dolor».
Así ha sido el fruto encontrado por Octavio al ayudar a sus pacientes afectadas por la herida del aborto. En el acompañamiento, les manda como tarea para redimir y sanar su dolor, oír en un CD la pasión de nuestro Señor Jesucristo al menos por 70 días y escribir lo que siente al oírla y meditarla. Puede elegir una de las siguientes opciones: Mc 14, 1 –15, 47; Jn 18, 1—19, 42.
Explica Octavio:
«Es identificarme con el dolor de Cristo y el sentir ese dolor, hace que yo sienta mi dolor. La meditación en la Pasión me sensibiliza a mi dolor. El Señor viene a sanar mis heridas desde sus heridas. El proceso de Sanación lo acelera el contemplar la Pasión del Señor. Es meditar la Pasión para que esa identificación con la Pasión de Cristo, abra nuestro corazón y entre Jesús en nuestra vida y nos sane».
Para compartir:
1.- ¿Sabías de la fuerza medicinal y de auxilio que tiene contemplar la cruz y leer la Pasión de nuestro Señor Jesucristo, para sanar el dolor espiritual por un aborto u otra equivocación cometida?
2.- ¿Recuerdas algún testimonio de alguien que haya vivido una experiencia sanadora semejante con la cruz y el relato de la Pasión de nuestro Señor?
Elaborada por:
P. Héctor Pernía, mfc
Fuente:
Nota: El contenido es tomado de la Guía de Auxilio Espiritual, elaborada por el mismo autor de esta publicación.