Apologética en la Liturgia de la Palabra
Viernes Santo, Solemnidad
Lecturas del día: Is 52, 13—53, 12; Sal 30, 2. 6. 12–13. 15–17. 25; Hb 4, 14; 5, 7-9; Jn 18, 1—19, 42
Comentario:
Cada Viernes Santo rendimos adoración al Sacrificio único que nos obtiene la Salvación, y como medio para adorar tan Santa Inmolación, hacemos el humilde gesto de besar la Cruz; para darle gracias a Cristo que utilizó ese instrumento como diadema de Rey (cf. Job 31, 35-37), como distintivo de su Realeza (cf. Is 9, 5) pagando para siempre el precio de nuestras rebeliones y rescatarnos por siempre del dominio y del flagelo de la muerte.
Antes de juzgar desde lo que cada uno entiende o de lo primero que se nos venga a la mente sobre este acto de adoración de la cruz del Viernes Santo, nosotros, recién nacidos, de escasos años viviendo, preguntemos a la Iglesia de más de dos mil años de historia, conocimiento y experiencia, por qué nos convoca y pide que adoremos la cruz; no sea que, por desinformación, actuemos haciendo vitrina para exhibir nuestra ignorancia en la fe.
Sobre este tema hizo un excelente trabajo expositivo, muy completo, que recomiendo a todos leer; del P. Lic. José Antonio Marcone, V.E. Tomaré la argumentación que él toma de Santo Tomás de Aquino:
Podemos hacerlo de dos modos:
“Del primer modo, en cuanto representa para nosotros la figura de Cristo extendido sobre la cruz. Del segundo modo, a causa del contacto que tuvo la cruz con los miembros de Cristo y porque fue bañada con su sangre. Por lo tanto –continúa diciendo Santo Tomás- de ambos modos la cruz es adorada con la misma adoración que recibe Cristo, es decir, adoración de latría”.
”Debemos estar atentos a aquello que dice Santo Tomás. No damos a la cruz (objeto de madera) el culto de latría en cuanto objeto de madera sino en cuanto representa a Cristo y en cuanto estuvo en contacto con su cuerpo y con su sangre, es decir, en razón de Cristo. Esto quiere decir que la adoración de latría va dirigida a Cristo y no a un pedazo de madera. Dice el P. Fuentes respecto a esto: “Evidentemente el concepto clave es aquí la distinción, dentro de la adoración de latría (…), entre latría absoluta y latría relativa: latría absoluta es la que se da a una cosa en sí misma (por ejemplo, a Dios, a Jesucristo, etc.); latría relativa es la que se da a una cosa no por sí misma sino en orden a lo que es representado por ella (las imágenes). Por tanto, si bien la cruz no es adorada con culto de latría absoluta, sí lo es con el de latría relativa”. (1)
A menudo los padres de familia; e incluso, lo hacen muchísimo los mismos hermanos de los grupos protestantes, le dicen a sus hijos pequeños, al esposo, o a la esposa _“¡te adoro!”._ Y lo hacen con profundo amor, como una expresión de ternura y cariño, sin que con ello los estén convirtiendo en dioses o los estén idolatrando. Y lo hacen teniendo conciencia de la distinción total entre el uso de esta palabra, para dedicarla a Dios, y el uso de esta palabra, en el sentido de aprecio y amor verdadero, a un ser querido. Entonces, cabe también esta expresión de reverencia y amor al instrumento de salvación que Cristo uso para redimirnos.
Fuente:
*(1)* ¿Por qué adorar la cruz? – [es.catholic.net/op/articulos/7991/cat/123/por-que-adorar-la-cruz.html#modal]
Para compartir:
1.- ¿Por qué los cristianos adoramos la cruz cada Viernes Santo?
2.- ¿Cuál es el sentido y significado cristiano que tiene la cruz?
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc