Indicaciones para [vencer] la pereza en lo humano:
Son las mismas que para la acedia, aunque aquí convendrá concretar algunos matices.
A continuación las orientaciones que la Enciclopedia Rialp (citado en el libro «Guía de Auxilio Espiritual» de Hospitalitos de la Fe) proporciona:
a) Persuasión de que el tiempo es de Dios, que nos lo ha prestado -como los talentos de la parábola (cf. Mt 25, 14-30)- para que lo administremos: es el instrumento para modelar el perfil de nuestra eternidad; cada instante tiene un valor propio irreemplazable.
b) Diligencia en el trabajo; “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”: comenzar las cosas con ganas es tener hecho más de la mitad.
c) Un trabajo intenso no significa ritmo vertiginoso: la precipitación es una manera de perder el tiempo; las cosas se deben hacer con orden, dedicándoles el tiempo que su importancia requiera.
d) “Véncete cada día desde el primer momento, levantándote en punto, a hora fija, sin conceder ni un minuto a la pereza. Si, con la ayuda de Dios, te vences, tendrás mucho adelantado para el resto de la jornada. ¡Desmoraliza tanto sentirse vencido en la primera escaramuza!” (J. Escrivá de Balaguer, Camino, n° 191). Este «minuto heroico» no se debe limitar al primero del día, también se puede vivir al empezar y terminar el trabajo, a la hora de cumplir un acto de piedad, etc. Pequeños detalles semejantes a éste, que ayudan a enreciar el carácter, son fundamentales en la lucha contra la pereza espiritual.
e) Aleja los pensamientos inútiles. Muchas equivocaciones provienen de decisiones tomadas a partir de suposiciones, elucubraciones (fantasías), imaginaciones y conjeturas, fabricadas con la imaginación y las fantasías de la mente, en las que se dan por hecho situaciones inexistentes.
f) Evitar a toda costa el ocio, en su sentido peyorativo, teniendo en cuenta que descansar no es no hacer nada, sino realizar actividades que comporten menos esfuerzo: hacer deporte, cultivar una afición, etc.
1.- ¿Te han resultado útiles y posibles de practicar estas indicaciones?
2.- Elabora tu programa semanal de compromisos, pida a algún sacerdote o amigo en la fe que te lo revise y ayude a perfeccionar, preséntalo ante Cristo de rodillas ante el Santísimo, en el Sagrario, como voto o promesa que mantendrás fielmente.
P. Héctor Pernía, mfc
Los temas a presentar en la secuencia sobre la Acedia en orientación hacia la asocialidad son tomados de la Guía de Auxilio Espiritual, escrita por el mismo elaborador de esta publicación.