Viernes, II Semana T. Ordinario.
*Lecturas del día:* 1Sam 24, 3–21; Sal 57, 2–4, 6. 11; Mc 3, 13–19
*Comentario:*
Y dice así en el santo Evangelio: _“Y Jesús subió al monte y llamó a los que él quiso, e instituyó a los Doce, para que estuvieran con él y mandarlos a predicar…”_ *(Mc 3, 13-14)*
¿Es según Jesucristo, como llegó a ser pastor, esa persona que conoces a la que todos le llaman pastor? O, por lo contrario, llegó a pastor, a profeta, a apóstol, a evangelista, tal vez porque se le ocurrió a sí mismo esa “brillante idea” para hacer fortuna sin mucho esfuerzo, y usa la sabida fórmula de pregonar y decir que Cristo se le reveló, que Cristo le llamó, que Cristo le dijo esto o le dijo lo otro.
¡Qué tal si alguien le hubiese dicho a Jesús: _“¿Yo vengo para ser pastor, para ser apóstol”?_ Le hubiese dicho: _“¡Claro que sí!, ¡por supuesto! ¡Proceda!?”_ O que otro se le presentara diciendo: _“Hola Jesucristo. Me presento. Yo soy uno de sus apóstoles. Llevo varios meses predicando en tal lugar”_ ¿La habría aceptado? ¡De seguro, no! A ninguno le hubiese aceptado como pastor, y señalando a los Doce, tal vez les haría saber: _“Ninguno de ellos me eligió, Yo fui quien los elegí a ellos. Ninguno de ellos se proclamó apóstol. Yo los escogí y los instituí. Ninguno por su cuenta se fue a predicar en mi nombre. Yo fui quien los envié.”_
¿Por qué todo esto? Porque proliferan muchos falsos pastores. Abundan los que, sabiendo de su buena retórica y capacidad de convencimiento, y de la disposición hacia Dios y buena fe de mucha gente, se dicen a sí mismos: _“¡Yo me voy a meter a pastor! ¡Eso da dinero!”._
En solo pocos meses he recibido testimonios de personas que descubrieron conversaciones en privado de esos que dicen ser pastores, donde sin escrúpulo dejan salir palabras que desnudan lo que hacen: simplemente ser pastor produce mucho dinero.
Se ha corrido por la mente de mucha gente que cree que, simplemente y sin autorización de nadie, cualquiera se puede dedicar a ser pastor, comprar o alquilar un local para convertirlo en “iglesia” y convertirse él mismo, o ella misma, en lo que sienta que mejor pueda hacer: pastor, profeta, apóstol, y hasta obispo. Así como liberalmente hay personas que dicen, que cada uno vaya a la religión que le guste, también hay quienes dicen, que el que quiera ser pastor que lo haga.
No debe sorprender a ninguno tanta secta, tanto falso pastor, tanto católico renegando de su Iglesia, de su bautismo. _“Nada nuevo hay bajo el sol”_ *(Qo 1, 9)*
Dedico las siguientes líneas a hermanos que dicen estar con Cristo luego que abandonaron la Iglesia que Cristo fundó y se metieron en otra inventada por hombres, para que reflexionen y retornen mientras están a tiempo:
_“En *2Pe 2, 21* dice que «mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia.» Jesús profetizó que al final de los tiempos habría muchos falsos apóstoles, muchos apóstatas que engañarían a muchos”_ *(cf. Mt 24, 5. 11. 24)*[1].
*Fuente:*
[1] Diccionario Bíblico Cristiano, Dr. J. Dominguez, http://biblia.com/diccionario/
*Para compartir:*
1) _¿Cómo saber que una persona es ministro de Cristo o un impostor?_
2) _¿Qué dice en la Biblia que tenga relación con la multiplicación de miles de sectas, todas ellas llenas de personas que apostataron de la Iglesia Católica?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc.