Liturgia<📖> Apologética
De la Liturgia de la Palabra.
Fecha: 12 de febrero de 2019
-
Comentario: “Dios vio que todo cuanto había hecho era muy bueno.” (Gn 1, 31)”.
Testigos de Jehová, Adventistas, Mormones y hermanos de otros grupos, necesitan que alguien les haga saber que la prohibición que sus dirigentes les imponen como bíblicas y obligatorias de no comer ciertos animales o de comer sangre, no existieron al comienzo de la Creación y no rigen para los cristianos. Esas fueron leyes que tuvieron vigencia sólo durante la Antigua Alianza a causa de la desobediencia del hombre a Dios, por la cual cayó en pecado, padeció la muerte (cf. Rm 5, 12) y, como ”la vida está en la sangre” (Dt 12, 23), por ello, se le hizo tal prohibición. Necesitan saber que el cristiano fue liberado de estas leyes (cf. Ef 2, 15; Gal 3, 23-29; 5, 1-5; Rm 7, 1-6); , ya que como dice la Palabra: “Que nadie los venga a criticar por lo que comen o beben, por no respetar fiestas, lunas nuevas o el día sábado. Tales cosas no eran más que sombras, mientras que lo real es la persona de Cristo.” (Col 2, 16) Y Cristo vino a restablecer el imperio de la gracia y santidad en la creación; vino a devolvernos el Árbol de la Vida (cf. Jn 14,6; Gen 2,9) comiendo su Carne y bebiendo su Sangre (cf. Jn 6,51). En Cristo se vuelven a proclamar para todas las criaturas las palabras del Génesis: “Dios vio que todo cuanto había hecho era muy bueno.” (Gn 1, 31).
Cristo reconcilió y devolvió la santidad a toda la creación
Porque Cristo reconcilió, con su sangre derramada en la cruz, a toda la creación (cf. Col 1, 20), y fue el Él primogénito de una Creación que volvió a nacer, por eso el cristiano celebra y vive el gozo de que ha vuelto y reina entre nosotros aquella creación pura y santa de la cual Dios nos anuncia y nos da potestad para comer lo que la ley de Moisés prohibía. «Dijo Dios al hombre:… Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra» (Gn 1,28) Y también le dijo: “Miren, les entrego para que se alimenten toda clase de plantas con semillas que hay sobre la tierra, y toda clase de árboles frutales. A los animales salvajes, a las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se mueven sobre la tierra, les doy pasto verde para que coman.” Y así fue.»(Gn 1, 29)
Es sorprendente esta contradicción: Por una parte Dios le otorgó al hombre poder y libertad para comer de los animales que él deseara comer, y “vio que todo era muy bueno…”, y por otra, aquellos que hoy prohíben en nombre de Cristo comer sangre y ciertos animales, dicen: “Eso es muy malo.”
Caen en lo que condenan
Algunos de ellos también se equivocan diciendo que Cristo condenó la Tradición, para limitarse sólo a la Biblia como necesaria para salvarse; y se apoyan del evangelio de hoy (Mc 7, 1-13). Interpretan muy mal ese pasaje. Lo que Cristo condenó es que prohíban a las personas lo que nunca Dios ha prohibido, y en eso incurren exactamente estos grupos cuando prohíben alimentos que ellos mismos declaran impuros, oponiéndose de este modo a la autoridad de Dios. Dios les diría como a Pedro: ”Levántate, mata y come. “Lo que Dios ha purificado, no lo llames tú impuro.” (Hch 11, 8-9)
Preguntas para compartir:
1. A la luz de los numerales 355 y 380 del Catecismo de la Iglesia Católica, es ¿el hombre para los alimentos, o los alimentos para el hombre?
2. ¿Cuál puede ser origen o causa principal de los grupos que manipulan la Biblia para engañar a las personas enseñando en nombre de Dios normas que no vienen de Él?
Elaborado por:
P. Héctor Pernía, mfc
Los comentarios están cerrados.