Liturgia<📖> Apologética
De la Liturgia de la Palabra.
Fecha: 29 de enero de 2019
-
Comentario: Continuando con la escucha de la Palabra de Dios en las lecturas de esta semana, hoy escuchamos los textos siguientes: Hb 10, 1 – 10 y Mc 3, 31 – 35 y en ambos textos la obediencia es puesta de relieve.
Bíblicamente la obediencia es la forma específica en la que Dios es realmente adorado. De hecho, en el Antiguo Testamento en muchas ocasiones Dios muestra que no sólo pide ser escuchado o que no espera ser simplemente obsequiado con los sacrificios prescritos por la Ley: corderos, machos cabríos, bueyes y/o palomas, sino que el verdadero sacrificio, la verdadera oblación es la Obediencia.
Tal vez el pasaje más explícito es el texto de 1 Sm 15, 22 – 23, cuando Samuel recrimina su desobediencia al Rey Saúl: » Pero Samuel dijo: ¿Acaso se complace Yahveh en los holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la palabra de Yahveh? Mejor es obedecer que sacrificar, mejor la docilidad que la grasa de los carneros. Como pecado de hechicería es la rebeldía, crimen de terafim la contumacia. Porque has rechazado la palabra de Yahveh, él te rechaza para que no seas rey.»
Por éso, cuando el autor de la Carta a los Hebreos habla sobre el supremo sacrificio de Cristo nos muestra que su perfección consiste en que su Muerte en la Cruz fue la consecuencia extrema de su Obediencia al Padre, su fidelidad y entrega.
Y es que el significado pleno de la palabra «obedecer» es hacer lo que se ha escuchado. Por lo tanto, podemos entender el pleno significado de las palabras de Jesús en el Evangelio: No es que niegue a su familia, su sangre o parentesco con María y sus familiares (ya que sabemos que en la lengua hebrea el vocablo hermanos hace referencia a todos los lazos existentes entre los judíos: familiares, culturales y religiosos), sino que ahora muestra que su nueva familia es la comunidad de discípulos obedientes a la Palabra que escuchan.
Por lo tanto, la obediencia de Jesús es ejemplar y la obediencia de María son para nosotros la clave de nuestra fe y de nuestra pertenencia a la Iglesia: Somos católicos porque Jesús fundó esta familia, esta Iglesia y no somos nadie para fundar otra familia ni adherirnos a otra Iglesia.
Preguntas para compartir:
1. ¿ Sabías que al ser católico eres obediente a Jesús?
2. ¿ Cuál es el argumento más escuchado contra la virginidad perpetua de María y cómo la has defendido?
Elaborado por:
P. Christopher Cortés, mfc