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Liturgia <📖> Apologética
De la Liturgia de la Palabra
Semana XXIX del T.O. (B)
Fecha: Lunes 22 de octubre de 2018Comentario: Si ha habido un punto que ha provocado tantas equivocaciones en la vida de muchos cristianos ha sido la falsa o equivocada comprensión de la salvación en Jesucristo de la que nos habla San Pablo en el texto de la Carta a los Efesios 2, 1-10 de este día.
Esto no es un tema que pertenezca a la Reforma Protestante y sus sectas derivadas, ni tampoco pertenece originalmente a la época de San Agustín en el siglo V d.C. sino que está enraizado en los principios mismos de las comunidades cristianas.
Para San Pablo, formado en el judaísmo farisaico, la salvación era la consecuencia del cumplimiento de la Ley; sin embargo, tras su Encuentro con Jesús Resucitado en el Camino a Damasco experimenta la metanoia, es decir, la conversión, el cambio de mentalidad que esto implica.
Por esta razón para San Pablo hay 3 cosas claves para vivir auténticamente la gracia de la Salvación:
1. Reconocerse pecador e incapaz de salvarse por méritos propios.
2. Creer con el corazón que Jesús ha resucitado y proclamar con los labios que Jesús es el Señor.
3. Por la acción del Espíritu Santo vivir dando frutos de Vida eterna.Tanto católicos como protestantes en su GRAN MAYORÍA no han comprendido ni hecho vida esta revelación bíblica: los católicos por una NO VIVENCIA DEL KERYGMA y los protestantes por la EQUIVOCADA VIVENCIA Y COMPRENSIÓN DEL KERYGMA.
No de balde, nuestros Obispos en el Documento de Aparecida 278 dicen; «El kerygma no sólo es una etapa, sino el hilo conductor de un proceso que culmina en la madurez del discípulo de Jesucristo. Sin el kerygma, los demás aspectos de este proceso están condenados a la esterilidad, sin corazones verdaderamente convertidos al Señor. Sólo desde el Kerygma se da la posibilidad de una iniciación cristiana verdadera. Por eso, la Iglesia ha de tenerlo presente en todas sus acciones». De igual manera, el Papa Francisco en su Exhortación la Alegría del Evangelio, números 164 y 165 invita a toda la Iglesia a hacer del Kerygma el punto fundante de la Vida en y con Cristo.
Por lo tanto, sólo si cada bautizado vive la experiencia del Kerygma y la testimonia en una vida de Gracia mediante la Fe expresada en obras de conversión y de sacramentos, podrá convertirse en un apologeta vivo que mostrará a protestantes y católicos mediocres lo que es la auténtica salvación por Gracia.
Preguntas para compartir:
1. – ¿Has sido el Kerygma el comienzo de tu Vida en Gracia?2. – ¿Has leído la Declaración conjunta sobre la Justificación por la Fe?
Elaborado por:
P. Cristopher Cortés
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