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- Liturgia<📖> Apologética
De la Liturgia de la Palabra.
XXIV Sem. T. Ordinario
Fecha: 24 Septiembre de 2018
Comentario: Abundan los que se dicen ‘cristianos’, ‘evangélicos’, los lugares que se hacen llamar ‘iglesias’ y los que se hacen llamar ‘pastores’. Pero, si nadie se quiere reconocer como secta o falso pastor, ¿cómo hacen las ovejas para dar con la Verdadera Iglesia, con el verdadero Rebaño de Cristo y los verdaderos pastores?
La Liturgia de la Palabra de hoy nos mueve a pedir ayuda a Dios para saber la respuesta: «¿Señor, quién puede habitar en tu tienda y hospedarse en tu manto santo?»(Sal 14,1) Él nos da hoy dos señales que nos ayudan a descubrirlos:
1⃣ Los que dicen la verdad y no calumnian.
» El que anda sin tacha, y obra la justicia; que dice la verdad de corazón, y no calumnia con su lengua; que no daña a su hermano, ni hace agravio a su prójimo»
Es cierto que hay muchos de los que se dicen cristianos y pastores, fuera de la Iglesia Católica, que hacen muchas obras de caridad, y muchos creen que con esa fachada basta para que sean la Iglesia verdadera. Se les ve visitando las cárceles, los hospitales, socorriendo a necesitados. Pero hoy la palabra de Dios se encarga, ella misma, de advertir que eso no les acredita como venidos de Dios. Para que lo sean, les exige lo otro: decir la verdad, no calumniar con su lengua, y aquí es donde las cosas cambian de rumbo por completo.
¿Cómo pueden habitar juntas la caridad y la mentira, el amor y la calumnia?
Por un lado, todas esas obras ‘buenas’, y por otro, viven sólo para sacar a los católicos de la Iglesia profiriendo calumnias y mentiras en sus doctrinas y enseñanzas: decirle ramera del Apocalipsis a la Iglesia Católica, demonios a los sacerdotes, anticristo al Papa, demonios a las imágenes cristianas, maldita a la cruz, inmune y pecadora a la madre de Cristo… Pero eso sí, cómo se alteran si un católico delata algún punto falso de sus amañadas doctrinas.
La mentira viene del diablo, y ella habita en los labios de quienes profesan doctrinas rellenas de engaño y difamaciones. Imaginar tamaña infamia contra la madre de Cristo, cuando la acusan de haber parido más hijos, no habiendo en la Biblia prueba alguna que lo demuestre.
2⃣ Los que honran a los que temen a Dios (Sal 14, 4)
Tales no pueden ser las sectas protestantes, por su incansable oficio de deshonrar a la Virgen María, a los Santos, a los Ministros de Cristo, a cuanta imagen cristiana se les cruce.
Los siervos que de modo más elevado y perfecto han seguido a Cristo son la Virgen María y los Santos, y la única Iglesia que durante todos los siglos ha obedecido el mandato de Dios de darles honra es la Iglesia Católica.
Dice en la primera lectura: «La gloria es patrimonio de los sabios y los necios heredarán la ignominia.» (Prov 3, 35)
La Iglesia Católica respeta y reconoce lo que a sus siervos más santos Dios les da: LA GLORIA. De Ella es y será la Gloria. Los protestantes, en cambio, la irrespetan y se oponen a ello; por eso, de ellos es y será la ignominia.
Preguntas para compartir:
1) ¿Qué nos pide la Palabra de Dios para poder entrar y habitar en su presencia?
2) ¿En qué residen esencialmente las doctrinas del protestantismo?
Elaborada por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc.
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