Pídeme Lo Que Quieras
¡Pídeme lo que quieras! Así me habló el Señor y yo no supe inmediatamente qué pedirle. Estaba decidiendo si pedirle por mi familia o los enfermos o los pobres, pero luego pensé que siendo mi única oportunidad, debería pedirle algo que sea de impacto para todo el mundo, entonces pensé en la paz mundial, pero algo en mi corazón me llevó a pedirle «Que triunfe Tu Corazón» y el Señor, desde la Cruz me miró con ternura y me dijo «ya ha triunfado, ¿no lo ves?» y yo viéndole clavado en la cruz, comprendí lo que me decía. Él ya había triunfado, el mundo ya estaba salvo. Pero entonces le pregunté ¿por qué hay sufrimiento en el mundo? ¿por qué el mal sigue haciendo de las suyas? Y con melancolía me hizo ver que el mundo también debía pasar por Getsemaní y seguir el camino de la Cruz para ser redimidos pero esa melancolía se tornó en esperanza y alegría porque me mostró que la alegría del Cielo es más fuerte que toda la tristeza del mundo y será para quienes lleguemos con Él hasta la Cruz porque no hay Resurrección sin Cruz.
Entonces quedé tranquilo y confiado con mi crucifijo en el cuello.
Elaborado por: Miguel Ortiz, Mfc.
Fecha: Domingo, 09 de Septiembre del 2018.
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