- Liturgia<📖> Apologética
De la Liturgia de la Palabra.
XXI Sem. T. Ordinario
Fecha: 26 Agosto de 2018
Comentario: La Liturgia de hoy viene a responder esta interrogante que debería interpelarnos a todos los cristianos, para que nos aseguremos de seguir y perseverar en las sendas de Dios. El evangelio nos revela y ofrece el camino para seguir a Cristo. Jesús lo expresa bien claro: “El espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada”. (Jn 6,63) Entonces, es de acuerdo al Espíritu que debemos guiarnos. Por eso, en ocasiones, me llama la atención el hecho de que muchos hermanos protestantes en vez de actuar de acuerdo al Espíritu, siguen actuando según la carne y se dejan llevar por lobos feroces que sólo buscan devorar y dispersar el rebaño de Cristo. Sino, entonces ¿por qué creen que en cada esquina exista un grupo protestante? ¿Por qué esa norma de que los pertenecientes a un grupo de un supuesto ´pastor` no se pueden reunir con los de otro? ¿Acaso no los une el Espíritu de Cristo?, ¿O es que acaso persiguen otros intereses particulares?. Me disculpan pero son éstas, y muchas otras interrogantes, que me hacen dudar de la veracidad de su ministerio y, que quiero recalcar, ellos no saben argumentar.
Quiero, también, hacer hincapié en que esto también sucede en nuestra Iglesia Católica. La Misa nos une en Cristo. Muy bien, pero ¿qué tan unidos estamos como miembros de su Cuerpo? Nos cuesta mucho participar en las actividades de los diferentes grupos; argumentamos que pertenecemos a distintos carismas, pero precisamente he allí el misterio de actuar como UNO; ya lo decía Pablo: “Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo; diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo”. (1 Cor 12,4-5) y en los versículos siguientes nos sigue diciendo que el cuerpo se compone de muchos miembros y que se necesitan uno del otro. Por eso expresa: «no puede el ojo decir a la mano: «¡No te necesito!» Ni la cabeza a los pies: «¡No los necesito!»». (1 Cor 12,21)
Por todo esto, debemos escuchar a Pablo para dejar de actuar según la carne (1Cor 3, 3). Esforcémonos para que prevalezcan en nosotros los criterios espirituales y no los humanos; que sea el Espíritu Santo quien guíe nuestros actos. Y para esto debemos ir a la primera lectura y escuchar a Josué, para que decidamos a quién queremos servir. Ojalá nuestra respuesta sea la misma del pueblo: “También nosotros serviremos al Señor: ¡es nuestro Dios!” (Jos 24,1-2a.15-17.18b)
Preguntas para compartir:
1.- ¿Qué criterios predominan en tu actuar: los espirituales o los carnales?
2.- ¿Cuál sería tu aporte para colaborar con la unidad del Cuerpo de Cristo?
Elaborada por:
Adelina Ruíz Mfc
Menu
Menu
Menu
Menu
Los comentarios están cerrados.