- Liturgia<📖> Apologética
De la Liturgia de la Palabra.
XX Dom. T. Ordinario
Fecha: 21 Agosto de 2018 
Comentario: En la publicación de hoy la defensa de la fe no responde sólo al protestantismo, sino a toda la generación actual que temerariamente pretende desplazar a Dios y erigir al hombre mismo como ser superior que dictamina lo bueno y lo malo. Dios le habla como médico al alma del hombre, dado que lo encuentra gravemente herido de orgullo, soberbia, presunción; los éxitos logrados en tantos campos y espacios de la vida humana le hincharon de autosuficiencia hasta el grado extremo de creerse, él mismo, el dios absoluto. Cuando le advierte la inminencia de la ruina y de la destrucción por otros pueblos, no lo hace en tono amenazador sino con la caridad de un padre amoroso que ve con dolor la tragedia que su amada humanidad está propensa a padecer.- No hace falta ser muy estudiado para darse cuenta que lo dicho hoy en la primera lectura y en el Salmo es un fiel reflejo del rumbo que ha tomado hoy la actitud del hombre ante Dios. Así le dice el Señor al hombre: “Tú que eres un hombre y no un dios, equiparas tu corazón al corazón de Dios.” (Ez 28, 2) Su destino, no es el castigo de Dios, sino el castigo que a sí mismo el hombre se labró con sus actos: “He aquí que yo traigo contra ti extranjeros, los más bárbaros entre las naciones. Desenvainarán la espada contra tu linda sabiduría, y profanarán tu esplendor”. (Ez 28, 7)
- Declaramos y firmamos el acta de nuestra propia destrucción cuando nos dejamos dominar y arrastrar por la ambición del poder, el orgullo y el egoísmo. El mucho poder temporal que podamos conquistar no podrá jamás despojarnos ni quitarnos de encima la fragilidad. Le dijo el Señor: “¿Podrás decir aún: «Soy un dios», ante tus verdugos? Pero serás un hombre, que no un dios, entre las manos de los que te traspasen.” (Ez 28, 9)
- En el evangelio (Mt 19, 23-30) Jesús anuncia el triste fracaso, al final de la vida, de los que, por su poderío económico, se creen todopoderosos y dueños del mundo y del hombre: «Os lo repito, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el Reino de los Cielos.» (Mt 19, 24) Y proclama y promete, la abundancia de bendiciones, para quienes quisieron renunciar en la tierra a los bienes temporales para acumular tesoros con los bienes del cielo siendo constructores en la tierra del Reino de Dios. todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna.» (Mt 19, 29)
Preguntas para compartir: - 1.- ¿Mediante qué actitudes y modos se puede caer en el peligro de creerse dios, entre los miembros de la Iglesia Católica?
- 2.- ¿Mediante qué actitudes y modos se puede dar esta misma situación entre los protestantes?
- Elaborada por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc.
Menu
Menu
Menu
Menu
Los comentarios están cerrados.