Testimonio n° 4:
Razones para dejar el tabaquismo
Continuación de la entrevista a la profesora Enedina Márquez, de Santa Ana del Táchira.
Sac: Padre Héctor Pernía, mfc.
Prof: Profesora Enedina Márquez.
Sac: ¿Qué razones debe considerar una persona para renunciar para siempre al vicio del cigarro?
Prof:
a)«La salud es la primera, porque se va a sentir mucho mejor.
b) Bienestar. Se va a sentir muy bien después. Porque así lo siento yo que fumé muchísimo, y me siento muy bien por haber logrado dejarlo. Y no de ahorita, sino cuando era joven, que ya había dejado ese vicio.
c) No malgasta uno el dinero, que lo puede utilizar para otra cosa. Podrá compartir ese dinero con su familia y ser una persona generosa.
d) Nos queda más tiempo para utilizarlo en cosas buenas, con la familia, en el trabajo, en la casa…
e) Tenemos más tranquilidad, porque uno siente, cuando tiene un vicio y llega alguien, le da pena, se alejan de tu lado si fumas, o te piden que te alejes si vas a fumar. Eso incomoda la convivencia familiar y ciudadana, el ser rechazado. Dejar el cigarro logra la tranquilidad de terminar con todo eso que es tan negativo y que el fumador propicia y padece.
f) Y, es libre, porque el vicio lo ata a uno. Al dejarlo, uno es libre porque a donde va no le hace falta eso para nada. Usted no está apurado por llegar a un sitio solo para poder fumar.
g) Dejar de fumar ayuda muchísimo a mejorar el compartir con los demás, la comunicación con las personas en cualquier lugar».
Para compartir:
La profesora menciona que la salud y el bienestar son motivos fundamentales para dejar de fumar; agrega que dejar el cigarrillo proporciona libertad y mejora las relaciones personales, entonces:
1.- ¿Cómo crees que el cuidado de nuestra salud física y mental contribuye a nuestro bienestar general y a nuestra relación con los demás?
2.- ¿De qué manera liberar la vida de hábitos perjudiciales puede impactar nuestras interacciones diarias y la calidad de nuestras relaciones con amigos y familiares?
Elaborada por:
P. Héctor Pernía, mfc
Fuente:
Todo el contenido de la publicación fue tomado de la ‘Guía de Auxilio Espiritual’ (2024) elaborada por el mismo autor de esta publicación.