Haz como el Rey David
David quedó muy deprimido ante el peso de sus errores: el haber ordenado matar al soldado Urías para quedarse con su esposa Betsabé. A ésta la embarazó y el niño a los pocos días de nacido, murió. A diferencia de Antíoco y Judas, David se reconoció pecador, y se abrió a la Misericordia de Dios diciendo: «»He pecado contra Yahvé”. Respondió Natán a David: “También Yahvé ha perdonado tu pecado; no morirás”» (2Sam 12, 13).
Antíoco, Judas y David son nuestros espejos:
Coloca a un lado el fatalismo y la falta de fe del rey Antíoco (cf. 1Mac 6, 1-7) y de Judas Iscariote (Mt 27, 3-5), que no creían en la compasión de Dios; y abraza con todas tus fuerzas la humildad y esperanza del rey David en esa compasión, entrega a Dios tu pecado y levantáte de nuevo a hacer las cosas mejor que antes.
1.- Indique las diferencias entre las formas de hacer frente a la depresión, en el rey David, en el rey Antíoco y Judas Iscariote
2.- ¿Qué actitudes del rey David debemos imitar cuando nos veamos padeciendo una depresión?
P. Héctor Pernía, mfc
El contenido fue tomado de la ‘Guía de Auxilio Espiritual,’ elaborada por el mismo autor de esta publicación.