Aumentan los heridos en la fe
Las ovejas del rebaño de Cristo andan desprotegidas. La gran mayoría del pueblo de Dios no posee herramientas para distinguir entre Iglesia y secta, entre pastor e impostor.
La desorientación y la confusión crecen por todas partes, puesto que muchos no saben a donde mirar para creer.
¡No todo billete es verdadero, y quien negocie con tales billetes está cometiendo un delito! Tomemos como referencia éste dicho popular para dar luces de lo parecido que ocurre con los falsos pastores; las personas deben aprender a identificarlos. No todo el que se presenta como pastor es pastor y estos abundan por todos lados.
¿Cómo identificar a los falsos pastores?
Jesucristo a sus propios pastores los envió diciéndoles: “La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos. Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe obreros a su cosecha. Vayan, pero sepan que los envío como corderos en medio de lobos” (Lc 10, 2-3).
Si la mies es mucha y los trabajadores pocos (cf. Lc 10, 2), ¿cómo es que ahora abundan tantas ‘iglesias’ y tantos pastores?¿Y hasta levantan sus lugares de culto a pocos metros uno del otro? No es la Palabra de Dios la que anda equivocada. Son muchos los falsos pastores y las falsas iglesias las que abundan.
Sigue a Cristo, busca la Iglesia donde los pastores son pocos para toda la mies por atender, allí encontrarás la Iglesia de los verdes pastos (cf. Sal 23, 1-2), la de Cristo buen pastor. Lo que ves debe coincidir con lo que lees en la Palabra de Dios.
Para compartir:
1.- ¿Hay alguna relación entre el mal testimonio de católicos, proliferación de sectas y crecimiento vertiginoso de quienes se declaran ateos o dicen no creer en nadie?
2.- ¿Qué podemos y debemos hacer para revertir esa tendencia negativa?
Elaborada por:
P. Héctor Pernía, mfc
Fuente:
El contenido fue tomado de la «Guía Bíblica Hospitalitos de la Fe” (6ta. ed.), elaborada por el mismo autor de esta publicación.