Cada cuatro semanas Hospitalitos de la Fe te ofrecerá un medicamento para proteger y sanar la fe ante los tropiezos que se suelen cometer cuando los seres humanos atraviesan momentos dolorosos en la vida.
Esta iniciativa es parte del lanzamiento de una nueva apologética, más pastoral e integral. Te serán de gran ayuda en el tiempo si las coleccionas ordenadamente, sabiendo que son cuatro frentes de apologética, uno por semana y de modo rotativo; esto es: ante el Pecado, ante la Ignorancia de la Sana Doctrina, ante la Vulnerabilidad humana, y ante la Asocialidad (no saber convivir). Nos apoyaremos, sobre todo, de la Guía de Auxilio Espiritual, elaborada por esta obra misionera justamente para responder a los demás frentes que la apologética convencional suele desatender.
Los errores sirven para aprender
Luego de 10 años de sacerdocio me comencé a formar en la Apologética. Desde entonces (2010) hice más de dos mil viajes misioneros por Venezuela, Colombia y Ecuador creyendo apasionadamente que con aprender y enseñar buenas citas bíblicas, cualquier católico podía defender su fe ante las sectas. Hasta llegué a pensar que ésta era la gran solución para las necesidades de la Iglesia Católica. ¡Qué equivocado estaba!
Me sentía muy incómodo con personas que me reprochaban diciendo que sólo me limitaba a argumentos bíblicos para rebatir falsas doctrinas protestantes, ignorando otras causas por las cuales los católicos se iban de la Iglesia. Así suele ser el ser humano cuando se apasiona por algo. Se vuelve ciego y no ve hacia otra dirección. ¡Eso me sucedía con la apologética convencional!
Monseñor José Romero Vivas (Kiko), obispo del Vicariato Apostólico de Tucupita (Venezuela), me comentó en una oportunidad, que la formación doctrinal para defender la fe es de suma importancia y muy necesaria; pero que, por donde los católicos más se van a las sectas es por LA SOLEDAD EN LA QUE SE ENCUENTRAN CUANDO PASAN POR MOMENTOS DIFÍCILES. Allí se tornan muy frágiles. Decía algo que es muy cierto, y que en todas partes los mismos católicos lo saben: las sectas llegan cuando los católicos pasan por esos momentos, allí los envuelven y los llevan a sus grupos.
¿De qué le sirve una cita bíblica para que se defienda en esos casos si, por otra puerta entran las Sectas y, al verle llorando, no le llegan con una cita bíblica para atacar diciéndole cosas contra las imágenes, la virgen María o el Papa, sino que llevan un pañuelo para consolarla, para buscarle comida porque tiene hambre, tenderle la mano y estrecharla en gesto de «amistad», levantarle, darle un abrazo y consolarla porque se siente muy sola; estaba enferma y le dieron medicinas; necesitaba dinero y le dieron para comprar lo que le hacía falta?.
Para compartir:
1-. ¿Conoces personas que, habiendo recibido formación apologética doctrinal, igualmente dejaron la Iglesia Católica y se fueron a una Secta Protestante? Coméntalo con tus hermanos.
2-. ¿Por qué la defensa de la fe no se puede limitar a la sola doctrina?
Autor:
Pbro. Héctor Pernía, mfc