Apologética en la Liturgia de la Palabra
¿CRISTO SIN SANTOS?
Domingo XXX del Tiempo Ordinario, solemnidad.
Lecturas del día: Ex 22, 20-26; Sal 17 , 2-4. 47 . 51ab; 1Ts 1, 5-10; Mt 22, 34-40.
Comentario:
Así piensan muchas sectas protestantes. Aseguran que los santos son un tropiezo para seguir a Cristo porque, según ellos, conducen a la idolatría; como si el seguir su ejemplo o pedir su ayuda fuesen una amenaza o peligro para la fe cristiana.
¡Qué errados están! En la Biblia se enseña todo lo contrario a lo que afirman. En su primera carta a los tesalonicenses, san Pablo se presenta junto a otros cristianos como modelos de seguimiento para otros: «Por vuestra parte, os hicisteis imitadores nuestros y del Señor, abrazando la Palabra con gozo del Espíritu Santo en medio de muchas tribulaciones» (1Ts 1, 6).
Lo más coherente y lógico, si las sectas estuviesen en la verdad, es que san Pablo dijera algo así: «Fíjense solamente en Jesucristo y no en el ejemplo nuestro, no sea que se extravíen y se aparten de Dios». ¡Pero no! ¿Por qué llamarlos evangélicos si su modo de pensar es tan apartado del Evangelio? Basta fijarse en cómo, mientras las sectas aseguran que hay que apartarse de los Santos porque solo hay que imitar a Cristo, san Pablo presenta a los cristianos de Tesalónica como modelos dignos de ser imitados por los cristianos de Macedonia: «De esta manera os habéis convertido en modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya» (1Ts 1, 7).
El ejemplo de los Santos arrastra y conquista más almas para Cristo que la sola letra de la Biblia:
«Partiendo de vosotros, en efecto, ha resonado la Palabra del Señor y vuestra fe en Dios se ha difundido no sólo en Macedonia y en Acaya, sino por todas partes, de manera que nada nos queda por decir» (1Ts 1, 8).
Negar los Santos, es una afrenta a Cristo
En apariencia, el ataque de las sectas hacia los Santos se queda en los Santos; pero, realmente, la conspiración es hacia Cristo; a semejanza de los fariseos en el evangelio de hoy que aparentan querer conocer de labios de Cristo cuál es el más importante de todos los preceptos de la Ley, pero en realidad lo que pretendían era ponerle una trampa para encontrar de qué acusarlo.
Las sectas, al sembrar desprecio hacia los Santos y fingir que siguen sólo a Cristo, borran de la mente de los hombres el testimonio de sus mejores discípulos a lo largo de más de veinte siglos, y reducen el conocimiento de Cristo a la sola fría letra de la Biblia. Si los pastores protestantes estuviesen tan convencidos de que hay que obedecer e imitar solo a Jesucristo y apartarse de los Santos, del Papa, los obispos y sacerdotes, ¿por qué someten a sus seguidores a creer y hacer, estricta y solamente, lo que ellos les dicen o les permiten?
Para compartir:
1.- ¿Qué efectos tendría en las almas la inexistencia de los Santos?
2.- ¿Siguen realmente a Cristo los que dicen que no hay que imitar a los Santos?
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc