Apologética en la Liturgia de la Palabra
QUÉ MAL ANDAN LOS QUE NIEGAN QUE EL LIBRO DEL ECLESIÁSTICO ES INSPIRADO POR DIOS
Domingo XXIV del Tiempo Ordinario, solemnidad.
Lecturas del día: Si 27, 33—28, 9; Sal 102, 1–4. 9–12; Rm 14, 7–9; Mt 18, 21–35
Comentario:
La primera lectura de hoy nos presenta una contundente evidencia de que el libro del Eclesiástico sí es inspirado por Dios. Recordemos que éste es uno de los libros que las sectas protestantes negaron y quitaron de la Biblia. Abre una Biblia completa, lee Eclesiástico (Sirácides) 27, 33—28, 9, y observa cómo, lo que allí dice, apunta directamente a lo que dijo el Señor en Mt 6, 12 y en el mismo evangelio de hoy.
Lo dicho en Eclesiástico es recogido de manera perfecta en estas palabras de Cristo que rezamos en el Padre Nuestro: «… y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores» (Mt 6, 12).
Es admirable la unidad de contenido – aunque con palabras diversas – entre uno y otro texto; y muy imprudente y lamentable la ceguera de negar que el libro del Eclesiástico es de inspiración divina, ya que por inferencia directa, pretendiendo afirmar: «Si no es inspirado por Dios lo que dice allí en Eclesiástico, por coherencia, tampoco es inspirado por Dios lo que dijo Jesucristo en el evangelio de Lucas, porque el contenido es idéntico».
Por el contrario, ¿no deberían decir: «Lo que está en Si 28 es inspirado por Dios, porque eso mismo se lo inspiró Dios al evangelista Lucas?; o, ¿Jesucristo, que es Dios y todo lo conoce, tomó para el Padre Nuestro lo que ya había revelado antes en el libro del Eclesiástico?».
Corrobora, con este breve fragmento del evangelio de hoy, la inspiración divina del libro del Eclesiástico, la unidad teológica y doctrinal que tienen ambos textos bíblicos. En Mateo leemos que un siervo suplicó compasión a su patrón diciéndole: «Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré» (Mt 18, 26); pero luego, no quiso tener compasión con otro compañero que le debía 100 denarios. ¿Cómo le va a suplicar misericordia a su superior si no la quiso dar a su compañero? Es, tal cual, lo que reprocha el Señor en el mismo capítulo 28 de Eclesiástico: «De un hombre como él piedad no tiene, ¡y pide perdón por sus propios pecados!» (Si 28, 4).
Para compartir:
1.- ¿Qué lección para la vida cristiana te ha dejado esta publicación?
2.- ¿De qué trata la evidencia que indica que el libro del Eclesiástico es inspirado por Dios?
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc