Apologética en la Liturgia de la Palabra
IMÁGENES CRISTIANAS Y BAUTISMO DE NIÑOS
Sábado, XIX Semana del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas del día: Jos 24, 14–29; Sal 15, 1-2a. 5. 7-8. 11; Mt 19, 13–15
Comentario:
Algunas pistas de utilidad apologética se pueden recoger de la Liturgia de la Palabra de Dios, en torno a corregir errores que las sectas enseñan sobre la idolatría y el bautismo.
Acerca de las imágenes cristianas:
La primera lectura nos deja una extraordinaria lección del pueblo de Israel sobre la fidelidad a Dios y su rechazo a adorar los falsos dioses de las naciones extranjeras a los cuales sus padres rindieron culto en Egipto y más allá del Río, o del país de los cananeos. Interpelados por Josué, juraron no seguir, ni a esos dioses, ni a los de los cananeos, país donde se encontraban en ese momento (cf. Jos 24, 14-16), y se comprometieron a reconocer y tener solamente al Dios de Israel.
Si intentáramos encontrar ejemplos semejantes en nuestros tiempos, los hallaríamos donde el pueblo bautizado en la Única Iglesia que Cristo fundó sale a las calles y realizan procesiones con representaciones artísticas de nuestro Señor Jesucristo, en esculturas o cuadros, para rendirle alabanzas, súplicas y agradecerle su protección.
Contrario a los que las Sectas pretenden hacer creer, de que éstas sean idolatría, las imágenes cristianas tienen la función y la fuerza pedagógica, de apartarnos del peligro de la idolatría, y de unir y dirigir la atención y confianza de los hombres, solamente a Cristo.
Imágenes de cultos paganos son otra cosa muy distinta. Por ejemplo, imágenes de María Lionza, de Negro Primero, del indio Guaicaipuro, de la Santa Muerte (México), de las calabazas de Halloween, o de líderes políticos a los que catalogan como eternos, soberanos, y que los pretenden igualar o poner por encima de Cristo. Casos de este tipo han ocurrido en Venezuela, y no hace falta dar nombres para saber a quién me refiero.
Respecto al bautismo de niños:
Cristo ordenó: «Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos» (Mt 19, 14).
Lo primero que se deja ver es un profundo antagonismo entre el mandato de Cristo respecto a los niños, y el trato que las sectas protestantes tienen hacia ellos -de Cristo- su solicitud a que los niños puedan ir y unirse a Él, para lo cual es necesario el Bautismo; y, de -las Sectas- su escandalosa posición de considerar a los niños como incapaces de conocer a Cristo, de creer en Dios y ser sus Hijos, de ser alcanzados por la Gracia de la Redención.
Que no piensen que el Señor les va a aplaudir y a reconocer por eso. Decía San Francisco de Sales: «El Señor amenaza a los que los escandalizan, con la venganza de sus ángeles (cf. Mt 18, 10)». (1)
Fuente:
(1) Documento en línea: San FRANCISCO DE SALES; Carta (11-02-1607): Ojalá Dios me haga verdaderamente niño; [deiverbum.org/mt-19_13-15/]
Para compartir:
1.- ¿Qué sería de la unidad del pueblo cristiano en torno a la persona de Cristo sin la ayuda de las imágenes sagradas?
2.- ¿Qué incidencia sobre el bautismo de niños tiene el texto bíblico del evangelio de hoy?
Elaborado por:
P. Héctor Pernía, mfc