Apologética en la Liturgia de la Palabra
LUCES PARA SANAR DUDAS Y ERRORES EN LA FE
Viernes, XVIII Semana del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Santa Clara, virgen, memoria obligatoria.
Lecturas del día: Dt 4, 32–40; Sal 76, 12–16. 21; Mt 16, 24–28
Comentario:
La Liturgia de este día responde a preguntas e inquietudes que con frecuencia aparecen:
¿Existen varios dioses?
Hoy, el Dios único y verdadero te habla y dice: ¿ha habido acaso algún dios que haya hecho por algún pueblo algo semejante a lo que hizo Yahvé para liberar elegir un pueblo entre muchos, liberarlo de la esclavitud de Egipto con gloriosos portentos, y guiarlo durante años por un desierto, manifestando grandes signos y prodigios, hasta llevarlo a una tierra prometida? “Reconoce ahora y trata de convencerte de que Yahvé es el único Dios del cielo y de la tierra, y que no hay otro” (Dt 4, 39).
Los Testigos de Jehová, en su empeño de alterar una y otra vez su propia Biblia (Nuevo Mundo), terminan cayendo en el laberinto del politeísmo. Alteraron Jn 1, 1 para negar que Cristo es Dios, y lo redujeron a un simple dios, en minúscula; es decir, a un ídolo. ¡Qué ofensa e insulto! Así, tal cual, lo tienen en su Biblia: ”En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era un dios.” Si para ellos Cristo es sólo un dios, entonces, ¿en cuántos dioses creen ellos? ¿Cuál será entonces su dios verdadero si admiten la existencia de semidioses?
La cruz, ¿eliminarla o cargarla?
Así se reparten las cartas. Unos, diciéndose cristianos y evangélicos, la eliminan, la rompen, la desprecian, ¡y vaya de qué modo hostil lo hacen! Muchos rechazan la vida de cruz y, seducidos por el dinero o los placeres terrenales, se van a sectas donde solo hablan de prosperidad, dinero, riqueza, y de exigir a Dios abundancia.
Los católicos, en cambio, llevan o tienen la cruz consigo en sus lugares de convivencia y oración. Muchos la llevan como mero adorno y llevan una vida contraria a lo que pide llevar consigo la cruz; y también hay muchos que en silencio viven y predican lo que Jesús nos pide: “El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz y me siga” (Mt 16, 24). Son los que toman la cruz, la aceptan, la aman, renuncian a sí mismos, con humildad aceptan y ofrecen a Dios sus padecimientos, enfermedades y carencias. Al ver la cruz, recuerdan a Cristo, recobran fuerzas, y continúan adelante.
Los ángeles verdaderos
No son esferas de luz y energía pura, ni se les manipula con mantras, apertura de chacras y meditaciones para entrar en sus niveles de vibración. Decir ángeles en la nueva era no es lo mismo que en la fe cristiana. Los ángeles de Dios, los que permanecieron fieles a Dios, son criaturas puramente espirituales, que acatan la voluntad divina. Hoy los vemos en el Evangelio acompañando a Jesús cuando viene en gloria en su segunda venida. En muchos relatos bíblicos se les ve como emisarios de Dios (cf. Tb 5,4; Lc 1, 26-30; Dn 10, 21) Para más información, ver en: [hospitalitosdelafe.org/?p=7477]
¿Salvación por la sola fe, sin obras?
La respuesta la tenemos del Evangelio de Mateo: ”recompensará [Jesucristo] a cada uno según su conducta” (Mt 16, 27).
Para compartir:
1.- ¿En cuál de los temas tratados sintió sanar o aclarar alguna duda o inquietud espiritual?
2.- ¿Qué otros aportes podrías dar para fortalecer la enseñanza en la fe verdadera sobre estos temas?
Elaborado por:
P. Héctor Pernía, mfc