Apologética en la Liturgia de la Palabra
Viernes, XII Semana del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas del día: Gn 17, 1. 9–10. 15–22; Sal 127, 1–5; Mt 8, 1–4.
Comentario:
Apenas iniciando a leer el texto de la primera lectura, que nos viene hoy en la Liturgia de la Palabra, nos vemos con un interesantísimo pasaje que da mucha tela que cortar, ya que, refuta abiertamente las enseñanzas de los grupos protestantes que prohíben el bautismo a los niños y desenmascara el falso testimonio de quienes dicen ‘cumplir lo que Dios manda en la Biblia’ cada vez que presionan a que las personas entreguen, puntualmente y de modo obligatorio, los diezmos cada semana, quincena o mes, o que se abstengan de comer grasas o sangre de animales, o de trabajar los días sábados.
Vayamos por partes:
¿Por qué niegan el bautismo a los recién nacidos si Dios mandó a los Israelitas a unir con Él en Alianza a los niños apenas a ocho días de nacidos mediante el rito de la circuncisión?
Es una afrenta contra Dios impedir el bautismo a los infantes, porque Dios estableció que ellos se unieran a Él mediante el pacto de la antigua Alianza, la cual preparaba a la Nueva (cf. Gn 17, 9-14).
Las sectas que rechazan el bautismo de niños lo hacen con el pretexto de que ellos no saben todavía lo que reciben. ¿Es que, acaso, tenían uso de razón los niños a los ocho días de nacido para que les practicasen la circuncisión? ¡No! Dios no piensa como los hombres que, pensando según la carne, sostienen que los niños deben saber lo que hacen y por eso no se les debe bautizar todavía. Él no puso como requisito que los niños tuvieran uso de razón, ni para ser circuncidados ni para unirse en Alianza con Él. Son solo maniobras de Satanás en manos de falsos cristianos pretendiendo impedir que las nuevas generaciones le pertenezcan a Dios y así, descristianizar y paganizar la sociedad entera.
¿Por qué las Sectas imponen como obligatorias algunas leyes del Antiguo Testamento y otras no?
Ya mencionamos en el primer párrafo, algunas de esas leyes con tanto rigor imponen; pero, ¿qué pasa con la circuncisión, si era un requisito obligatorio para pertenecer al pueblo de Dios al unirse en Alianza con Él? ¿Por qué se pasan de largo esa ley si Dios dijo que era perpetua? (Gn 17, 13).
Estamos claros que los Mandamientos de Dios, para los cristianos, los tenemos que buscar en la nueva Alianza y no en la Antigua; pero, como estos grupos suelen acusar a los católicos de eliminar mandamientos que Dios ordenó en el Antiguo Testamento, deberían, primero ellos, dar el ejemplo en cumplir el rito de la circuncisión si quieren convencer a más incautos a caer en sus redes anti cristianas. Porque, quien da preferencia parcializada y manipulada a los mandatos de antigua Alianza y desprecia abiertamente la nueva Alianza, no puede decir que ama, que sigue, o que está con Jesucristo. ¡Engañarán a hombres, pero a Dios, jamás!
Para compartir:
1.- ¿Debe considerarse ‘cristianos’ a quienes dejan a un lado a Cristo y la nueva Alianza para establecer a los bautizados los mandatos de la Antigua?
2-. ¿Realmente cumplen los mandatos de Dios quienes observan algunos mandatos de la antigua Alianza, pero desobedecen la obligación de la circuncisión?
Elaborado por:
P. Héctor Pernía, mfc