Apologética en la Liturgia de la Palabra
EL FALSO REINADO DE JEHOVÁ
Jueves, XVII Semana del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas del día: Éx 40, 16–21. 34-38; Sal 83, 3–6. 8. 11; Mt 13, 47-53.
Comentario:
Enorme es el contraste y la contradicción entre lo que enseña la Palabra de Dios acerca del Reino de los Cielos y lo que pregonan los Testigos de Jehová al respecto.
Mientras Cristo anunció que los que mueren en gracia de Dios tienen un único destino, el cielo, y nos promete una separación de los buenos y los malos, de los justos al Reino de DIOS y los injustos y pecadores arrojados fuera donde solo hay llanto y rechinar de dientes (cf. Mt 13, 47–53), los Testigos de Jehová inventan otra cosa: Que no son necesariamente los buenos los que van al cielo, sino los elegidos por el tal “Jehová” para reinar con Jesucristo eternamente, y que el resto de los buenos se quedan en la tierra para gozar aquí mismo del Paraíso y nunca entrarán al cielo. Incluso niegan la entrada al cielo de los infantes, de los niños recién nacidos. Así lo afirman en su libro:
“Puesto que han de gobernar sobre la Tierra, es obvio que los que van al cielo serán seguidores de Cristo que habrán sido examinados y probados para ello. Esto significa que no se llevará al cielo a infantes o niñitos, quienes no habrán sido sometidos a una prueba completa durante años de servicio cristiano” (1)
¿A qué llaman años de servicio cristiano?
Consiste en acatar ciegamente un sinfín de prohibiciones sin posibilidad de cuestionar o disentir, a las autoridades del Cuerpo Gobernante; y obedecer la obligación de ir de casa en casa a buscar nuevos prosélitos y aportar financieramente con contribuciones de tiempo y dinero para que – supuestamente – Jehová pueda expandir su Reino. Mantienen con el cerebro lavado a los Testigos de Jehová, ligando ver a cuál de ellos le sale el premio especial de lotería de ser elegido a pertenecer a la selecta élite de los 144.000 cupos para entrar al cielo.
Es vergonzosa la diabólica situación de fondo que esconden en su doctrina. Si la condición para entrar al cielo es la de cumplir con años de actividad proselitista, ya con eso declaran que quedan descartados de entrar al cielo los inválidos, los paralíticos, los enfermos terminales, los autistas, los impedidos física o psicológicamente de prestar servicios gratuitos al Cuerpo Gobernante de la organización Watchtower.
El falso reino de Jehová
Los Testigos de Jehová viven engañados por la Organización Watchtower esperando un supuesto gobierno mundial dirigido por Jesucristo, con ellos a su lado para gobernar el mundo; o aquí en la tierra para poseerla viviendo, tal cual, el Paraíso. Sus gobernantes les dicen, en sus libros de doctrina, que en ese gobierno llamado Reino de Jehová quedarán suprimidos los gobiernos de todas las naciones y todos quedarán sometidos al reinado de Jehová mediante Jesucristo. Usan palabras bonitas para esconderles que no son otra cosa, sino armas políticas para ir, progresivamente, al frente de batalla destruyendo y desapareciendo los gobiernos de las naciones para reducirlos a un solo gobierno mundial bajo el poder e imperio de un reducido emporio financiero ubicado en Estados Unidos, al que ellos mismos, sin vergüenza alguna, le dan el nombre de CUERPO GOBERNANTE.
Ya no te extrañará, en adelante, por qué prohíben cantar los himnos de cada país y rendir honores a sus demás símbolos patrios, el por qué no le pagan impuestos a ningún Estado ni reconocen sus autoridades. Si has oído o leído algo acerca de un Nuevo Orden Mundial, o de un supuesto Estado Profundo, ya tienes un adelanto: el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová (Watchtower) y demás sectas afines creadas por la masonería norteamericana.
Fuente:
(1) INTERNATIONAL BIBLE STUDENTS ASSOCIATION “Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la tierra”; Brooklyn, New York, U.S.A., p. 124.
Para compartir:
1.- ¿En qué difiere el Reino de Cristo al reino prometido por los Testigos de Jehová a sus seguidores?
2.- ¿Cómo ayudar a los Testigos de Jehová a liberarse de la manipulación y el engaño al que viven sometidos por su Cuerpo Gobernante?
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc
