Apologética en la Liturgia de la Palabra
HOMBRES DE POCA FE
Martes, XIII Semana del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas del día: Gn 19, 15 -29; Sal 25, 2-3. 9-12; Mt 8, 23-27
Comentario:
Unas de las expresiones que Jesús utilizó para sus Apóstoles, algunos discípulos y la gente que lo seguía era la que hoy escuchamos en el Evangelio: «Hombres de poca fe» Pero.. ¿Qué significa bíblicamente?
La Fe muchas veces es entendida simplemente como confianza, es decir, como una capacidad del ser humano para poner su vida al cuidado de algo o de alguien y aunque es algo bueno, ya en este nivel, no es de lo que específicamente Jesús habla.
En el Antiguo Testamento, sobre todo en el Salmo 21 (20) y en los capítulos finales del libro de Job, se afirma que el único que puede dominar las tormentas y el ímpetu del océano es Dios. Ciertamente, los discípulos habían visto ya a Jesús hacer otros milagros, pero ninguno como el que en aquella ocasión vivieron. Por eso su pregunta sobre quién es Jesús, es ya una muestra de que los Discípulos iban percibiendo que Jesús no era simplemente un Profeta Poderoso de Yahvéh, sino específicamente el Hijo de Dios.
Ahora bien, si la confianza dependiera sólo de saber quién es el que me cuida y el que me invita a creer en él, entonces la fe dependería de la inteligencia de cada persona, pero no es así. La Fe plena es la entrega absoluta de la Vida entera en las manos de Aquél quien se me revela como el Dios vivo y verdadero y que no ofrece otra garantía más que su Palabra que – aunque parezca poca cosa – es la máxima seguridad a la que puede entregarse el ser humano.
Por tanto, los hombres y mujeres de Gran Fe como Abraham y María, o como los Apóstoles después de las Apariciones del Señor Resucitado y Pentecostés son aquellos que se fían no del poder de Dios sino de su Palabra y hacen de ella, la seguridad de sus vidas. Pues el tamaño de la verdadera Fe se mide por la Obediencia a su Palabra, de forma que mientras en nosotros exista cualquier desobediencia no podrá haber una Fe plena.
Para compartir:
1.- ¿Cómo está tu fe?
2.- ¿De qué maneras los protestantes y los católicos son hombres de poca fe?
Elaborado por:
P. Christopher Cortés, mfc