*Lecturas del día:* 1Jn 3, 22 – 4, 6; Sal 2; Mt 4, 12-17. 23-25
Ver lecturas en dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/7-1-2023/
*Comentario:*
En una ocasión conversé con una señora que asistía a la autodenominada «iglesia cuadrangular», y me contaba que, junto a su esposo, dejaron de asistir a ese lugar y estaban buscando volver a la Iglesia Católica, porque sus hijos comenzaron a sufrir perturbaciones y a ver cosas raras en su casa.
Unos años antes, en Mérida (Venezuela), una periodista me hizo saber, por una visita que realizó a un sanatorio mental de esa ciudad, que la mayoría de los enfermos mentales de ese centro provenían de este tipo de lugares y actividades a las que llaman «avivamientos».
Son muchos los testimonios que personalmente he atendido – y creo que usted también – de personas afectadas seriamente luego de asistir a ese tipo de experiencias, acuñadas todas, de manera imprudente, al Espíritu Santo.
La primera lectura de hoy debe poner en alerta al lector ante muchos lugares así, que declaran ser cristianos, donde los que dicen ser pastores y dirigen esos grupos le atribuyen al Espíritu Santo gritos estridentes, sacudones en el cuerpo a velocidades vertiginosas con movimientos grotescos y desordenados, estando de pie o tirados en el piso.
En una Eucaristía que presidí, fui testigo presencial con unas 80 personas, de dos muchachas, hermanas (18 y 20 años de edad) que recién habían dejado la secta Pentecostal, y repentinamente entraron en estado de posesión mientras su madre hacia una acción de gracias. Usándolas a ellas, el demonio le gritaba con mucho enfado a aquella madre diciéndole: «¡Tú me quitaste a tus hijas! ¡Ellas son mías! ¡Los evangélicos me dan culto a mí! ¡Ellos me pertenecen!». Esas fueron sus exactas palabras.
Dice así el apóstol Juan: “Queridos, no os fieis de cualquier espíritu, antes bien, examinad si los espíritus son de Dios, pues muchos falsos profetas han venido al mundo” *(1Jn 4, 1).*
Y si alguien dijera: “¡Eso no es verdad, porque yo voy a esos lugares, y allí siempre aprendemos de Cristo, oramos y le cantamos a Cristo! No dudo que le mencionen a Cristo cada rato. Y tampoco dudo que en su familia no le van a faltar las perturbaciones espirituales, por su actitud imprudente e infiel a Cristo. Tenga en cuenta, que su argumento para justificar su error, va en línea con una seria advertencia que Cristo hizo:
“Muchos me dirán aquel Día: «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?» Y entonces les declararé: «¡Jamás os conocí!; ¡apartaos de mí, agentes de iniquidad!» *(Mt 7, 22-23)*.
*Para compartir:*
1.- _¿Has presenciado eventos como los mencionados en esta publicación, adjudicados al Espíritu Santo? ¿Qué consecuencias has visto?_
2.- _¿Qué frutos en la fe te ha dejado el tema de hoy?_
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc