Martes, II Semana del Tiempo Ordinario
*Lecturas del día:* Hb 6, 10–20; Sal 110, 1–2, 4–5, 9, 10; Mc 2, 23–28.
*Comentario:*
*¿Violar el sábado por agarrar espigas?*
Los fariseos chocaron de frente con Cristo porque sus discípulos desobedecían las leyes judías que prohibían agarrar espigas los sábados. ¿Y por qué chocaban con Él? Porque, para los fariseos, la vida, incluso la de Jesús, se debía regir por sus interpretaciones a la Ley (la Torá) que Dios le dictó a Moisés. Para ellos, Cristo solo era un judío más que debía, por igual, meterse bajo el paragua de la Ley y sujetarse, como todo judío, a observar las treinta y nueve actividades prohibidas por la Ley del Sábado. *(1)* Ellos miraban a la Ley por encima de los hombres y del propio Cristo; el mismo error de los adventistas hoy.
“Aquí se revela algo de la «doctrina en autoridad» *(1Sam 1, 22)* y de su actitud libre y soberana. A menudo se ha situado por encima de las prescripciones sabáticas que para los judíos eran extraordinariamente importantes y que debían observarse con toda rigidez. En tales decisiones, audaces y para él peligrosas, Jesús ha expresado su vinculación exclusiva a la voluntad de Dios tal como él la conocía con una certeza interna, su libertad de cara a los juicios de los hombres y su dignidad oculta. Aquí demuestra Él su señorío, que había manifestado, aunque de otro modo, en las expulsiones de los demonios y en las curaciones de los enfermos. Esto es lo que comprendió la Iglesia primitiva reconociendo por ello la dignidad sublime del Hijo del hombre.” *(2)*
*¿No sufrirán del mismo mal los adventistas?*
Por asumir el mismo punto de vista y el mismo modo de pensar en la Ley que tenían los judíos, queda en entredicho reconocer que esta organización sea cristiana, ya que tiene oscurecido su modo de ver a Cristo. Tanto para los fariseos de ayer, como para los adventistas hoy, ante los reclamos porque los cristianos trabajan los días sábados, Jesús les confronta y aclara: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es señor del sábado.» *(Mc 2, 27-28)*
El día que los adventistas empiecen a ser cristianos; es decir, que inicien de cero su vida en Cristo; cuando Él, y no el Sábado, se convierta en el punto de partida y en el sentido definitivo de su existencia, comprenderán que primero es la Resurrección de Cristo y luego, cualquier ordenanza o ley *(1Cor 15, 14)*. Pero, mientras, lleven al cuello, el yugo de la esclavitud a la antigua Ley, tanto a Cristo como a los cristianos les verán como esclavos de simples ordenanzas; así como ellos, creyendo que con aquellas leyes antiguas es que se van a salvar (Véase: *Rm 7, 1-6)*
*Los Santos, ¿los menciona la Biblia?*
¡Por supuesto! Nacer y crecer en Cristo, permite que podamos ver bien sus troncos, sus ramas y sus frutos. Su Tronco: su Palabra; sus Ramas: su Iglesia edificada sobre los Apóstoles; y sus Frutos: los Santos. De los Santos, dice San Pablo, que Dios recompensa de modo inmenso a quienes les prestan ayuda a los que aún viven en este mundo, e imitan fielmente su fe y su perseverancia. Quienes así actúan, heredan las promesas de Dios *(cf. Hb 6, 10, 10-12)*
*Fuente:*
1-. _’El Nuevo Testamento y su mensaje’;_ e-Sword – the Sword of the LORD with an electronic edge.
2-. Ídem.
*Para compartir:*
1.- _¿A qué se debe que no se reconoce como cristianos a los adventistas?_
2.- _Sin aceptar o comprender la vida desde Cristo, ¿se podrá aceptar y comprender la existencia de los Santos?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc