Sábado. III semana del Tiempo Ordinario, feria.
*Lecturas del día:* Hb 11, 1-2.8-19; Sal (Lc 1, 69-75); Mc 4, 35-41.
*Comentario:*
La fe, es la virtud que nuestros hermanos esperados (protestantes) han enarbolado cual bandera, desde los tiempos de la reforma (siglo XVI), para “diferenciarse” de los católicos. Según ellos, esta es el requisito único y suficiente para alcanzar la salvación; según lo entienden de *Ef 2, 8-9*. Pero, si se les pide una definición de la fe (en su afán de apoyarse “sólo en la Biblia”) repiten de memoria un texto que nos trae la primera lectura de hoy, el cual -tomado de la versión bíblica más popular entre ellos- dice: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” *(1)*.
Sin embargo, no basta con repetir “de memoria” un texto para entender su significado. En la práctica, estos hermanos “llenan” con otras ideas su definición de la fe: para algunos es un “poder” (la “confesión positiva”); para otros, el acto de decir “yo acepto a Jesús como mi salvador personal” (la “oración de fe”) o como sinónimo de la doctrina (la “fe verdadera”). Mejor analicemos dicho texto para discernir su significado y finalidad.
Su propio texto menciona dos elementos (certeza y convicción) y dos “objetos” para esos elementos (“lo que se espera” y “lo que no se ve”). Allí hay una figura retórica (pleonasmo o redundancia) que sirve para enfatizar una misma cosa: ¿Qué es lo que se espera? o, ¿Qué es lo que no se ve? Sencillamente, aquello que ha sido anunciado, ofrecido o prometido POR DIOS (la fe no es “creer” en mis propios deseos, palabras o pensamientos). De allí el ejemplo de Abraham (padre de la fe) quien actúo dando por cierto lo prometido por Dios (como si lo hubiese visto ya); en otras palabras, “esperamos” aquello que “no vemos” si nos ha sido –efectivamente- revelado por Dios (pues es el único que puede hacerlo realidad).
Por ello la Iglesia define la fe como “(…) adhesión personal del hombre entero a Dios que se revela (…) adhesión de la inteligencia y de la voluntad a la Revelación que Dios ha hecho de sí mismo mediante sus obras y sus palabras” *(2)*. Esta fe es la que se traduce en obras *(St 2, 26)*. Sin esa fe “es imposible agradar a Dios” *(Hb 11, 6)* y es necesaria para la salvación (la Iglesia no lo niega) *(3)*.
*Fuentes:*
*(1)* Hebreos 11,1 Biblia Reina-Valera, revisión de 1960.
*(2)* Catecismo de la Iglesia Católica, Numeral: 176.
*(3)* Catecismo de la Iglesia Católica, Numeral: 183.
*Para compartir:*
1.- ¿Cuál crees que es el error de los hermanos protestantes que afirman que “sólo la fe salva”? ¿Cómo responderías a sus malinterpretaciones del lugar que ocupan las obras?
2.- ¿Cómo crees que el conocimiento de Dios, de su Iglesia, de su Palabra, te ayudan a fortalecer tú fe? ¿Por qué crees que hay momentos donde nos sentimos “sin fe”?
*Elaborado por:*
Nelson Ledezma, mfc
