Lunes, VIII Semana del T. Ordinario
*Lecturas del día:* Sir 17, 18–28; Sal 31, 1–2. 5–7; Mc 10, 17–27.
*Comentario:*
Dios Sabe que el hombre tras las seducciones del pecado sigue cayendo (Eclo 17,20), tristemente algunos hermanos no se arrepienten y pierden el regalo de su misericordia (Eclo 17, 24). Por lo que Jesús afirma: “¡Hijos, qué difícil es entrar en el Reino de Dios!” (Mc 10, 24)
Pero hay esperanza, la vida es una historia de salvación (Lev 16, 11; Lev 16, 21; Núm 12, 11; Eclo 17, 25; Mt 9, 2), en la que Dios elige hombres pecadores y con el Espíritu Santo, les da autoridad para sanar, liberar y perdonar en su nombre: «EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y DE LA RECONCILIACIÓN”, (así citado en el Catecismo de la Iglesia Católica: Art 4, # 1422 , capítulo segundo, curiosamente titulado “LOS SACRAMENTOS DE CURACIÓN” ) (1) y profundamente justificado en la palabra de Dios (Jn 20, 22-23; Mt. 18, 15-17; Eclo 17, 24; Sal 32,1…)
¿Qué he de hacer para tener en herencia la vida eterna? (Mc 10, 17)
El Señor nos responde: el cumplimiento de los mandamientos (Mc 10, 19) y nos exhorta con amor, a dejar las riquezas de este mundo (Mc 10, 21) , a no dejarnos gobernar por la “loca de la casa”, como lo diría Santa Teresa de Ávila: LA MENTE.
Hermanos, ni mil teorías, ni orando ante la creación entera, que siempre será testigo de los logros y las culpas de los hombres. Ni nadie por más que intente aliviar sus dolores y logren solucionar algunas dificultades humanas… nunca, darán la sanación del alma, que se consigue en un solo lugar: EL CONFESIONARIO, y sólo frente a un ministro de Dios: EL SACERDOTE. Así que, renuncia a las riquezas de este mundo, apártate de las teorías inventadas por hombres y retorna a la Iglesia Católica, donde encuentras el confesionario y el sacerdote.
El primer paso es tomar la posición del joven en el Evangelio de Mc 10, 17: “…se arrodilló ante él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?”… y con la mejor intención del corazón déjate guiar por el Espíritu Santo y prepara tu confesión. (2) Porque nada es imposible para Dios (Mc 10,27).
*Para compartir:*
1. ¿Qué tan importante es para ti heredar la vida eterna?
2. ¿Profundizarías más el tema de la confesión?
*Fuente:*
(1) http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p2s2c2a4_sp.html
(2) https://opusdei.org/es-co/article/la-confesion-una-guia-breve
*Elaborado por:*
Mabel Hernández, mfc