VUELVE A DIOS
El Amor Conyugal.
La verdadera naturaleza y nobleza del amor conyugal se revelan cuando éste es considerado en su fuente suprema, Dios, que es Amor.
El matrimonio es la sabia institución del Creador para realizar en la humanidad su designio de amor, donde los esposos mediante su recíproca donación personal, propia y exclusiva tienden a la comunión de sus seres en orden al perfeccionamiento personal mutuo, para colaborar con Dios en la generación y educación de nuevas vidas en un matrimonio revestido de la dignidad del signo sacramental de la gracia en cuanto representa la unión de Cristo y la Iglesia.
Características del amor conyugal.
Amor humano: Sensible y espiritual, en un acto de voluntad libre, están destinados a mantenerse y crecer mediante las alegrías y dolores de la vida cotidiana hasta que juntos alcancen su perfección humana.
Amor total: Donde comparten generosamente todo sin reservas o cálculos egoístas.
Amor fiel y exclusivo hasta la muerte: Como se consive el día que es asumido libre y con plena conciencia el empeño del vínculo matrimonial. La fidelidad es connatural al matrimonio y manantial de felicidad profunda y duradera.
Amor fecundo: Destinado a prolongarse suscitando nuevas vidas, el matrimonio y el amor conyugal están ordenados por su propia naturaleza a la procreación y educación de su don más excelente: los hijos.
La paternidad responsable
El amor conyugal exige una conciencia de su misión…
1) Con relación a los procesos biológicos conocimiento y respeto de sus funciones; la inteligencia descubre en el poder de dar la vida, leyes biológicas que forman parte de la persona humana.
2) Con relación a las tendencias del instinto y las pasiones, comporta el dominio necesario que sobre ellas han de ejercer la razón y la voluntad.
3) Con relación a las condiciones físicas, económicas, psicológicas y sociales, pone en práctica con deliberación ponderada y generosa de tener una familia numerosa o con la decisión tomada por graves motivos y en el respeto de la ley moral de evitar un nuevo nacimiento.
4) Con relación al orden moral objetivo establecido por Dios, exige que se reconozcan plenamente sus propios deberes en una justa jerarquía para con Dios, para consigo mismo, para con la familia y la sociedad.
En la misión de transmisión de vida los esposos no quedan libres de proceder de manera autónoma, sino que deben conformar su conducta a la intención creadora de Dios manifestada en la misma naturaleza del matrimonio ,sus actos y enseñada por la Iglesia.
Dos aspectos inseparables: unión y procreación
El acto conyugal mientras une profundamente a los esposos los hace aptos para la generación de nuevas vidas y conserva integro el sentido de amor mutuo, verdadero y su ordenación a la vocación del hombre a la paternidad.
Usar este don divino destruyendo su significado y su finalidad, es contradecir la naturaleza del hombre, de la mujer y sus más íntimas relaciones, y por lo mismo, es contradecir también el plan de Dios y su voluntad.
Leer también.
Efesios 3,15.
Fuente.
Mons. Romeo Tovar Astorga, LA DIGNIDAD DEL AMOR CONYUGAL Y LA PATERNIDAD RESPONSABLE.
Disponible.
http://www.fecatolica.org/catolico/familia/amor_conyugal_paternidad_mons_tovar_astorga.htm.
Para reflexionar y compartir.
1.- Ser fiel parece difícil, ¿crees que la fidelidad sea posible?
2.- ¿Cómo cónyuge sabes reconocer tus deberes para con Dios, para contigo mismo, para con la familia y la sociedad?
Investigación.
Parada, Jairo Alexander . Mfc.