Apologética en la Liturgia de la Palabra
Lecturas del día: Ez 37, 12–14; Sal 129, 1-2. 3-4ab. 4c-6. 7-8; Rm 8, 8–11; Jn 11, 1–45.
Comentario:
Hoy te daremos algunas herramientas para ayudar a liberar a Testigos de Jehová del engaño en que los tienen su Cuerpo Gobernante:
¿Solamente Jesucristo puede interceder por nosotros? ¿Los Santos no?
Muchos casos de intercesión de unos por otros tenemos en la Biblia, y hoy tenemos este: Marta y María Magdalena interceden ante Cristo por su hermano muerto Lázaro (cf. Jn 11, 20-21. 32).
Transfusiones de sangre, ¿negarse a dar la vida a otro? ¿Dejar morir a quien podemos ayudar a vivir?
Muy conocido es el conflicto que ocasionan los Testigos de Jehová para impedir las donaciones de sangre, al punto que convierten a las personas en causantes responsables de la muerte de un familiar o de un ser amado, por obligarlos a negarse a ayudarlos a salvar la vida mediante una donación de sangre. ¿Es así como debe actuar el cristiano? ¿Obedecen a Dios los que actúan así? ¡No!
Marta le dijo a Jesús: –Si hubieras estado aquí, mi hermano Lázaro no hubiese muerto. Como diciéndole a todos aquellos que dejaron morir a un ser amado por rechazar darle un poco de su sangre: –Si le hubieras dado un poco de tu sangre, no habría muerto. Jesús no se presentó antes que muriera Lázaro, no porque no le importara que muriera, sino para manifestar su poder sobre la muerte resucitando un difunto luego de cuatro días de descomposición. Algo muy distinto de los Testigos de Jehová, que habiendo estado en la posibilidad de ayudar y salvar la vida, sin embargo, no solo se niegan a darles de su sangre, sino que se vuelven incluso obstáculo para que otros lo hagan. No comprenden que Dios nos ordena dar vida y no muerte; que «no se complace en la muerte de nadie» (Ez 18, 32). y que, «no creó al hombre para dejarlo morir, sino para que viviera» (Sb 1, 13; 2, 23).
Por cada caso, de alguien, que un Testigo de Jehová ha dejado morir a causa de doctrinas inventadas por ellos mismos, Jesús le hubiese dado el auxilio de la sangre para que viviese.
¿Qué decirle a quien niega que Cristo es Dios?
Que la vida le pertenece a Dios, que solo Él tiene poder para darla, y eso fue lo que hizo Jesucristo con su primo Lázaro. Y que conste que ya tenía cuatro días de muerto. Porque así está escrito en Jn 5, 19. 21: “Todo lo que haga éste, lo hace también el Hijo. Como el Padre resucita a los muertos y les da la vida, también el Hijo da la vida a los que quiere”.
Hay sectas que creen en la aniquilación del alma
Piensan que el alma es el mismo cuerpo, y como éste al morir se descompone, los Testigos de Jehová dicen que el alma muere. Jesucristo anunció un final muy diferente para quien crea en Él: ‘la inmortalidad del alma; no la aniquilación’. Veamos: «El que cree en Mí, aunque haya muerto vivirá; y el que vive y cree en Mí no morirá para siempre» (Jn 11, 25-26).
Para compartir:
1.- ¿Te ayudó a salir de alguna duda o inquietud en la fe esta publicación? ¿Cuál?
2.- ¿Qué otras herramientas para defender la fe podríamos sacar de las lecturas bíblicas de hoy?
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc