Apologética en la Liturgia de la Palabra*
Sábado, III Semana de Pascua. Ciclo A
Santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia, memoria
*Lecturas del día:* Hch 9, 31–42; Sal 115, 12–17; Jn 6, 60–69
Ver lecturas en 👉 bible.usccb.org/es/bible/lecturas/042923.cfm
*Comentario:*
Hay advertencias de Cristo para quien le sigue, pero se resiste a comerle *( ver: Jn 6, 51-52. 60).*
Les dijo que era necesario comer su Cuerpo y beber su Sangre para que pudieran, al igual que Él, vencer la muerte *(cf. Jn 6, 50)* y alcanzar la vida eterna *(cf. Jn 6, 53).* Es allí donde Cristo examina y pone a prueba la fe de aquellos que en cada época dicen ser sus seguidores; es allí donde se decide y se sabe quién es discípulo suyo y quién no.
Solamente la Iglesia edificada y congregada bajo el pastoreo de Pedro se queda con Cristo para comerle *(cf. Jn 6, 68);* otros, en cambio, también dicen ser cristianos, pero se dan la vuelta, se marchan y abandonan la Eucaristía *(cf. Jn 6, 66)*. Ojalá sea solo un error de interpretación; pero, no está de más llamar la atención sobre este curioso detalle: si de *Jn 6, 66* se quitara la coma, resultaría el número de la bestia: ‘666’. Esperamos que eso no pase de ser mera casualidad.
Tal vez por eso, Balduino de Cantorbery, comentando este mismo episodio, decía:
_“Muchos de los discípulos que no habían creído se echaron atrás y se fueron, no en pos de Jesús sino en pos de Satanás. Entonces dijo Jesús a los Doce que se habían quedado con él: ¿También vosotros queréis marcharos?”_ *(1).*
En el mundo hay cualquier cantidad de grupos y denominaciones fuera de la Iglesia Católica, que hacen uso del nombre de Cristo para su funcionamiento y vida; pero, entre tanta división y confusión, ¿dónde encontrar quiénes se mantienen fieles como auténticos discípulos de Cristo? Esa advertencia la hizo el Señor en el llamado de atención que le hizo a los que le seguían a todos lados; Le decían Maestro y Señor; pero, unos eran transparentes con él y otros eran falsos.
¿Cómo encontrar la diferencia entre los que son sus discípulos y los que no lo son? Leemos desde el verso cuarenta y ocho, que Jesús les puso como exigencia que tenían que comerle, roerle y masticarle para tener vida eterna, y hasta ahí llegaron los falsos discípulos. Allí se destaparon en bloque. Así dijeron: _“¡Este lenguaje es muy duro!”._ Fue entonces cuando se dieron la media vuelta y se marcharon. Hasta ese día siguieron a Jesús.
Para dar muestras de la radicalidad de su exigencia, Jesús confrontó a los Doce que quedaron con él, pues uno de ellos era igual a los que se fueron. Estaba con Cristo, pero no lo comía, no lo digería, y refiriéndose anónimamente a Judas Iscariote: _“…Uno de ustedes es un diablo”_ *(Jn 6, 70).*
En conclusión, un discípulo de Cristo es quien le come integralmente, acogiendo y obedeciendo su Palabra, y nutre su propio cuerpo, comiendo el Cuerpo y la Sangre de Cristo durante el culto eucarístico.
*Fuente:*
*(1)* Balduino de Cantorbery, Sobre el Sacramento del Altar: Sobre la fe de los apóstoles; Parte 2, 3: SC 93, 296-300. Tomado de: [deiverbum.org/jn-06_60-69/]
*Para compartir:*
1.- _¿Qué condición puso Jesucristo a los que le seguían para poder ser sus discípulos?_
2.- _En base a esa condición, ¿quiénes son hoy los discípulos de Cristo, y quiénes no lo son?_
*Elaborado por:*
P. Héctor Pernía, mfc