Vivir con congruencia la Fe Cristiana.

Día V dentro de la Octava de Navidad

Santo Tomás Becket, obispo y mártir, conmemoración.

*Lecturas del día:* 1Jn 2, 3-11; Sal 95, 1-2a.2b-3.5b-6; Lc 2, 22-35.

*Comentario:*

Hoy conmemoramos a un obispo del siglo XII que vivió conforme a lo que predicaba. Por defender la unidad de la Iglesia frente a las pretensiones del entonces Rey de Inglaterra –Enrique II-, quien quería quitarle autoridad a la Iglesia en su reino, Becket fue asesinado por partidarios del Rey un 29 de diciembre de 1.170. Hablando sobre el cargo de Obispo, nuestro santo de hoy escribió: “ _(…) prometimos ser solícitos en el deber de enseñar, de gobernar (…), y así lo profesamos cada día con nuestra boca; pero, ¡ojalá que la fe prometida se desarrolle por el testimonio de las obras!_”. *(1)*

Ese mismo llamado, que la fe se desarrolle por las obras, también lo encontramos en la primera lectura de hoy cuando el Apóstol San Juan nos enseña: “ _(…) Quien dice que permanece en él_ [en Cristo] _debe vivir como vivió él_” y más adelante, de manera concreta, escribió: “ _(…) Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano está aún en las tinieblas_”. Dicho en otras palabras, ambos santos hoy nos piden que aquello que profesamos con nuestra boca -lo que decimos- lo mostremos también en el testimonio palpable de nuestra conducta y actitud; eso lo podemos llamar: VIVIR CONGRUENTEMENTE LA FE.

Hoy día aún persiste aquella actitud de desdén y rechazo al que piensa diferente; no son pocos los cristianos (incluso católicos) que desprecian a aquellos que no comparten su manera de pensar o sus doctrinas. En lugar de mostrarse abiertos al diálogo, a la reconciliación, a la búsqueda de la verdad, se sumergen en su orgullo de sentirse “exclusivos” y poseedores de la “fe verdadera”. Pero la fe que no se demuestra con el amor -con la caridad-, vale muy poco. ¿Cuántos de nosotros podemos decirle al Señor, como leemos en el evangelio de hoy que dijo el anciano Simeón: _“Ahora Señor (…) puedes dejar a tu siervo irse en paz”_? ¿Cuánta paz sentimos con el Señor, con nuestro prójimo, con el hermano que necesita la corrección fraterna?

Si no vivimos congruentemente la fe de Jesús, entonces también nosotros somos una “espada” que “traspasa el alma” de nuestra madre, María Santísima, por cuanto no estamos viviendo el evangelio de su Hijo nuestro Señor Jesucristo.

*Fuente:*

(1) Santo Tomás Becket, Obispo. “Nadie recibe el premio si no compite conforme al reglamento”. Texto de la Patrística a meditar hoy en el Oficio de Lecturas de la Liturgia de las Horas.

*Para compartir:*

1.- _¿Cuál es tu actitud hacia aquellos hermanos que se han apartado de la Iglesia católica?_

2.- _¿Cómo harías para que los hermanos apartados del seno de la Iglesia católica se acerquen a vivir la fe cristiana con congruencia?_

*Elaborado por:*

Nelson Ledezma, mfc.

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