*Lecturas del día:* 1Re 18, 20–39; Sal 16, 1–2, 4, 5, 8, 11; Mt 5, 17–19.
*Comentario:*
¡Qué excelente oportunidad la que nos trae hoy el texto bíblico de la primera lectura, en la Liturgia de la Palabra, para desmontar la farsa que se traen los grupos protestantes, respecto al tema de la idolatría y su acostumbrado ataque a las imágenes cristianas de la Iglesia Católica!
Ellos piensan y caen ingenuamente, interpretando literal y erróneamente la Biblia, que lo mandado y advertido por Dios en *Dt 5, 7-9; 4, 15-16, y Ex 20, 2-6*, se refiere por igual a todo tipo de escultura o imagen. ¡Y allí mienten y se equivocan! Se imaginan, al leer en el *Sal 115 y 118* que las imágenes de los ídolos tienen ojos y no ven, boca y no hablan…, que allí se está refiriendo a las imágenes católicas.
El episodio entre Elías y los cuatrocientos profetas del dios Baal en el monte Carmelo es suficiente para desmontar el engaño protestante. Nótese en este pasaje, *1Re 18, 20-39,* que Elías reprocha a Israel por culparlo a él de su ruina, en lugar de reconocer que se apartaron del Dios verdadero para irle a rendir culto a Baal, ídolo de los cananeos.
Los católicos tenemos a Cristo representado en la gran mayoría de nuestras imágenes, ¿y las demás? Son representación o símbolo de sus Siervos que vivieron en obediencia y consagración a Él. Exijamos a las Sectas que demuestren dónde está la igualdad entre Jesucristo y Baal. ¿Por qué los equiparan? ¡Qué ciegos! Así es como creen, y hacen que los incautos les crean sus insultos a Dios. Sencillamente, no había imágenes de Cristo porque Él aún no había venido al mundo, Dios aún no se había revelado; y, por eso, para que el hombre no se equivocara, estaba prohibido representar a Dios en imágenes; pero ahora ya no hay ese peligro de desvío, porque ya Dios se dejó ver, tocar, e incluso, comer, murió, resucitó y está vivo. De aquí que el Catecismo de la Iglesia Católica, en el numeral 477, declara:
_“La Iglesia siempre ha admitido que, en el cuerpo de Jesús, Dios “que era invisible en su naturaleza se hace visible” (Misal Romano, Prefacio de Navidad). En efecto, las particularidades individuales del cuerpo de Cristo expresan la persona divina del Hijo de Dios. Él ha hecho suyos los rasgos de su propio cuerpo humano hasta el punto de que, pintados en una imagen sagrada, pueden ser venerados porque el creyente que venera su imagen, “venera a la persona representada en ella” (Concilio de Nicea II: DS, 601).”_
Los signos de un ídolo de la antigüedad, de tener ojos que no ven, boca que no hablan, entre otros, los apreciamos en lo que hacían los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal. Ellos gritaban, danzaban, y hasta se hacían libaciones de sangre (cortaduras) para que Baal les contestara. Y duraron en ello horas sin que una sola vez les respondiera. A eso se refiere. Los católicos, en cambio, cuando estamos ante una imagen cristiana, le hablamos a Jesucristo, a María o algún santo, que sabemos están vivos en el cielo, en espíritu, y que sí pueden rogar a Dios en favor nuestro. ( *Cf. Mc 12,27; Ap 5,8; Ap 8,3-4*)
*Para compartir:*
1.- _¿Qué nos hace reflexionar la enseñanza de esta publicación?_
2.- _¿Qué otras diferencias se podrían añadir, entre las imágenes cristianas y los ídolos?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc
Para conocer, defender y difundir la fe, lleva esta nueva aplicación a donde estés. Ayúdanos a difundirla compartiendo esta publicidad con tus familiares y hermanos en Cristo
Para DESCARGAR
https://play.google.com/store/apps/details?id=hospitalitos.de.la.fe.pvc
…. . …
Red Católica Misionera
HOSPITALITOSDE LA FE
Llega a dondetú estés
Los comentarios están cerrados.