¿Te confundes buscando a Cristo?

Jueves, XXII Semana del T. Ordinario

*Lecturas del día:* 1Cor 3, 18–23; Sal 23, 1–6; Lc 5, 1–11

*Comentario:*

En medio de esta generación aturdida por miles de voces que presumen ser el camino único para conocer y recibir a Cristo, hoy nos bendice el Señor enviándonos algunas señales de guía para no perdernos.

Dice muchísimo el gesto de Cristo al elegir a Pedro, Santiago y Juan, y a los demás apóstoles, para entregarles la sagrada y delicada misión de emprender, para la posteridad de los siglos, la predicación de la Iglesia y la transmisión de su doctrina y sus enseñanzas, porque eran ajenos a la tribu de Leví, de la cual provenían los que atendían a tiempo completo el templo y los asuntos divinos. Ellos, en cambio, eran de escasa formación, hombres rudos y llenos de defectos. Jesús sorprende eligiendo a sus ministros de donde nadie se lo esperaba; y, a ellos, les confió los tesoros y misterios divinos.

San Agustín decía:

_“Si para dar comienzo a su obra, Cristo hubiera elegido un orador, el orador hubiera dicho: «He sido elegido en consideración a mi elocuencia». Si hubiera escogido a un senador, el senador hubiera dicho: «He sido escogido en atención a mi dignidad». Finalmente, si primeramente hubiera elegido a un emperador, el emperador hubiera dicho: «He sido elegido en consideración a mi poder». Descansen los tales y aguarden todavía un poco. Descansen un poco: no se prescinda de ellos ni se les desprecie; sean tan sólo aplazados quienes pueden gloriarse de sí mismos y en sí mismos”_ (1)

¿A qué nos lleva esta enseñanza de hoy?

A ver la dirección que se nos está dando, de que la Iglesia Católica es la que posee la plenitud en el camino para recibir y estar con Cristo. ¿Cómo llegar a esta conclusión? Fijemos la atención en lo que dijo san Pablo a los cristianos de Corinto:

_“¡Nadie se engañe! Si alguno entre vosotros se cree sabio según este mundo, vuélvase loco, para llegar a ser sabio (…) Así que, no se gloríe nadie en los hombres”_ *(1Cor 3, 18-21)*

No lo busques allí donde está la moda, la tendencia o la secta del momento, sino donde está la Iglesia que casi nadie quiere oír, donde todo lo que recibe son desprecios, calumnias y difamación. Vemos hoy a muchos católicos siendo oídos sordos a la doctrina y a las enseñanzas de su Iglesia, y dándole más crédito a las ideologías comunistas, a los grupos protestantes, a las tendencias de moda, de la nueva era o a las medias verdades de los medios de comunicación dominantes muy dadas a descalificar, solamente, a la Iglesia Católica. Le ven más sentido al aborto, a la ideología de género, al consumo de la droga, a la promiscuidad sexual, a la acumulación de bienes y de confort, y ven como locuras sin sentido y sin utilidad alguna, todo aquello en lo que los católicos creen.

Si eres de los que buscan a Dios donde están los locos para este mundo, la Iglesia Católica te espera. Aprenderás locuras de gozo que en tu entorno verán como inútiles y por las cuales se van a burlar de ti: la Eucaristía, la Confesión, el Matrimonio, el Sacerdocio, el Purgatorio, las imágenes cristianas, las procesiones, el Santo Rosario, entre otros.

*Fuente:*

1] Documento en línea: _“Sermón: Cristo eligió para apóstoles a unos pescadores”;_ Sermón 43, 5-6: PL 38, 256- 257. https://www.deiverbum.org/lc-05_01-11/

*Para compartir:*

1.- _¿Qué señales has visto donde el mundo tilda de inútil lo que cree y enseña la Iglesia Católica?_

2.- _¿Qué significará hacerse necio y loco para los que viven según el mundo?_

*Elaborado por:*

Héctor Pernía, mfc.

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