05 DIC / B
Sábado, 1ra Semana de Adviento.
*Lecturas del día:* Is 30, 19–21, 23–26; Sal 146, 1–6; Mt 9, 35—10, 8.
*Comentario:*
La unidad de los textos bíblicos de la Liturgia de este día nos ayudará, con la luz del Adviento, a hacer un breve recorrido por la Historia de la Salvación, desde la caída en el pecado de nuestros primeros padres al inicio de la creación, hasta nuestros días. Intentaré hacer algo así como un arco doctrinal, de Adán y Eva a Cristo y María; y, del antiguo Israel a la nueva Israel, la Iglesia.
_“Sí, pueblo de Sión que habitas en Jerusalén, no llorarás ya más”._ *(Is 30, 19)* La Jerusalén que llora, es la Jerusalén terrenal, representa al hombre expulsado del Paraíso por haber desobedecido a Dios: Dice en *Gn 3, 24:* _“Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jardín de Edén querubines y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol de la vida.”_ La Jerusalén del antiguo Israel es la ciudad elegida por Dios para reunir a los expulsados del Edén y hacerles la promesa de la Redención: _“Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras vidas, pues la expiación por la vida se hace con la sangre.”_ *(Lv 17, 11)*
El llanto de Jerusalén significa la opresión de la Ley judía, que con los sacrificios de machos cabríos le acusaba al hombre, año tras año, su antiguo pecado. La Ley no era justamente una señal de hombres libres, sino de esclavos *(cf. Rm 7, 6)*, por eso se le consideraba maldito a todo el que no se mantenía en la práctica de todos los preceptos escritos en el libro de la Ley *(cf. Gal 3, 10).* Jerusalén llora ante esa Ley porque le oprime: además de su pesado yugo, no justificaba a nadie *(cf. Gal 3, 11)* Llora el hombre porque el pecado le llevó a la muerte y le privó de comer grasas y sangre de animal *(cf. Gen 9, 1-4; Lv 3, 17; 17, 10-16; Dt 12, 16. 23);* porque la vida de todo ser viviente está en la sangre, y ésta, al igual que la vida toda, le pertenecen a Dios.
El anuncio consolador, _“pueblo de Dios que habitas en Jerusalén, no llorarás más”_ *(Is 30, 19)* es el mensaje de adviento del Salvador, la alegría por la inminente Redención y la pronta venida del Salvador. Mediante la muerte en cruz y la resurrección, Dios mismo vendrá al hombre, hecho hombre, para subir al hombre hasta Dios, hecho Dios. Cristo sale del Edén a buscar al hombre expulsado y herido en la Jerusalén terrenal, para introducirlo de nuevo en el nuevo Edén, la Jerusalén celestial, la Iglesia.
Dice el profeta Isaías: _“de cierto tendrá piedad de ti, cuando oiga tu clamor; en cuanto lo oyere, te responderá. Os dará el Señor pan de asedio y agua racionada, y después ya no se ocultará el que te enseña; con tus ojos verás al que te enseña”_ *(Is 30, 20)*. El clamor del hombre que fuera del Edén suplicaba _“¡Ven, Señor, a salvarme!”_ fue atendido por Dios en la plenitud de los tiempos: con su Sacrificio en la cruz le consoló y le curó de su culpa; y con su Inmolación en la Última Cena, nos dejó, para todos los siglos, el banquete de aquello que no podía el hombre comer: la carne y la sangre.
En cada Eucaristía Dios se hace presente para restaurar en el hombre su estado original. Dios, hecho carne y sangre, se da a SÍ mismo en alimento, para dar la vida eterna a sus hijos *(cf. Mt 26, 26-28; Lc 22, 11-20; Jn 6, 48-66; 1Cor 11, 23-34).* De ahí que se hace imperioso proclamar a todas las naciones: ¡sin Eucaristía no hay vida eterna ni salvación!
*Para compartir:*
1.- _¿Qué hilo une estos dos puntos del arco: Edén y Eucaristía?_
2.- _¿Por qué es tan necesaria la Eucaristía diaria y en todos los confines de la tierra?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc
➖📖➖
Para conocer, defender y difundir la fe, lleva esta nueva aplicación a donde estés. Ayúdanos a difundirla compartiendo esta publicidad con tus familiares y hermanos en Cristo
Para DESCARGAR
https://play.google.com/store/apps/details?id=hospitalitos.de.la.fe.pvc
…. . …
Red Católica Misionera
HOSPITALITOSDE LA FE
Llega a dondetú estés.