Lecturas del día: Flp 2, 12–18; Sal 26, 1, 4, 13–14; Lc 14, 25–33.
Comentario:
La famosa tesis doctrinal de Martín Lutero, ´Sola Fides,’ que consiste en afirmar que solamente por la fe, sin necesidad de las obras, es suficiente para salvarse, no debe ser mirada como un mero recuerdo de una tesis que desencadenó la rebelión y el cisma del protestantismo. Aquella fue cizaña que hoy se ha esparcido y ha causado grandes destrozos morales, sobre todo, en la relativización y la doble moral de muchos que se creen ya salvos y santos con tan solo declarar, sellar, decretar fórmulas en las que se auto proclaman exentos e inmunes al pecado y vencedores sobre el demonio.
Esa doctrina es como una bola de nieve que, al crecer, a su paso va arrastrando a muchos a despreciar el bien y a justificar el mal. Hace que el hombre se considere seguro de estar ya salvado, incluso aunque cometa los pecados más aberrantes. Se parece a las vírgenes descuidadas que se echaron a dormir y no cargaron con aceite sus lámparas (cf. Mt 25, 1-13).
Lo que san Pablo advierte a los filipenses en la primera lectura, es vacuna para contrarrestar el veneno de esas enseñanzas de origen protestante:
“Así pues, queridos míos, de la misma manera que habéis obedecido siempre, no sólo cuando estaba presente sino mucho más ahora que estoy ausente, trabajad con temor y temblor por vuestra salvación” (Flp 2, 12)
La ’Sola fe basta’ del protestantismo, la podemos graficar en alguien que acuesta su vida espiritual en una cómoda y placentera cama oyendo música a la que el mercado llama “cristiana” y alucina creyendo estar en el mismísimo cielo. En seguida viene el diablo y le echa la cobija encima para que duerma placenteramente creyendo ser el más feliz de los cristianos, siendo que lo tiene ido de la realidad en un falso e iluso sueño, y, tal vez, enfangado en el lodo del pecado.
San Pablo indica que para alcanzar la salvación necesitamos trabajar con temor y temblor. Nos mueve a la laboriosidad, al andar del discipulado; de la mera ideología doctrinal, al sacrificio cotidiano de la cruz; ”no confiando en nuestras fuerzas, sino en las que nos comunicará la gracia de Dios.”(1)
En esta misma línea, San Gregorio Magno afirma (2):
“Porque la palabra cruz quiere decir tormento, nosotros llevamos la del Señor de dos maneras: cuando mortificamos la carne por la abstinencia, o cuando hacemos nuestras las aflicciones de nuestros prójimos por la compasión (…) es lo mismo que guardar la abstinencia de la carne y compadecerse del prójimo con el afán de ganar la eterna bienaventuranza.”
“El alma se enardece cuando oye hablar de los premios de la gloria y quisiera encontrarse allí, en donde espera gozar eternamente. Pero los grandes premios no pueden alcanzarse sino por medio de grandes trabajos”
Fuente:
1] Notas de Biblia, Torres – Amat Actualizada. e-Sword – the Sword of the LORD with an electronic edge.
2] Documento en línea; Catena Aurea: comentarios de los Padres de la Iglesia por versículos; San Gregorio, homil. 37, in Evang. https://www.deiverbum.org/lc-14_25-33/
Para compartir:
1.- ¿Por qué el protestantismo debe purificarse de toda secuela y residuo de la tesis luterana ‘Sola Fides’?
2.- ¿Qué fuentes bíblicas o de la Tradición hacen ver como insuficiente y anti cristiana la tesis luterana Sola Fides?
Elaborado por:
Pbro. Héctor Pernía, mfc.
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