*Lecturas del día:* Gén 3, 9-15; o bien, Hch 1, 12-14; Sal 86; Jn 19, 25-27.
*Comentario:*
María es Madre de la Iglesia en sentido espiritual, en cuanto don de Dios por ser madre de quien une a todo el Cuerpo de la Iglesia; y no lo era sólo por dar a luz al Salvador, ya que no se es madre sólo por dar a luz, sino, también, por cuidar de sus hijos diariamente. María, dice Lucas en *Hch 1, 14,* perseveraba orando en compañía con los apóstoles y demás discípulos de Cristo y estuvo presente, también, en el acontecimiento fundacional de la venida del Espíritu Santo sobre la Iglesia.
Para darle razón al empeño del protestantismo de no venerar ni destacar a María en el culto cristiano, lo más lógico habría sido que en la promesa de la Redención que Dios hace a la humanidad cuando nuestros primeros padres pecaron, Dios hubiese hecho mención solamente del Redentor; y, sin embargo, a la serpiente le anuncia la victoria de la madre y del Hijo sobre él y su descendencia cuando le dijo: _“Enemistad pondré entre ti y la mujer, entre tu linaje y su linaje…”_ *(Gen 3, 15)* Y, es obvio que, mientras el niño estuvo en su vientre y en sus años de crianza, era necesaria la madre para pisar la cabeza de la serpiente cuando ésta intentara hacerle daño al niño, como ocurrió ante los planes homicidas de Herodes para darle muerte al niño: la protección de la madre era parte del plan de Dios para vencer las obras del maligno.
Quien cuidó como madre fiel de la cabeza de la Iglesia, Jesucristo, ¿no lo iba a ser a su vez de su Cuerpo, los miembros todos de la Iglesia? Es por esto que todo cristiano sabe que necesita del cuidado maternal de María; sobre todo, para vencer con el abrigo de su pureza espiritual, las insidias del demonio para hacerle caer en el pecado.
Hay grupos protestantes que tomaron el camino equivocado, a propósito o por desconocimiento, de señalar que María es madre carnal del apóstol Juan tan solo porque en la cruz Cristo le dijo a María: _He ahí a tu hijo_ y a Juan, _”He ahí a tu madre”_ *(Jn 19, 26-27)*. No admiten que allí se da comienzo pleno a su papel de madre de los cristianos, ya que Juan representa a todos los discípulos que la acogen en su casa, no obstante que tienen su propia madre carnal que los parió. Juan, por ejemplo, tenía allí a su lado, en la cruz, a Salomé, su madre natural *(cf. Jn 19, 25);* y regresó a su casa ese día bendecido con dos madres, Salomé y María, su madre espiritual. De ambas madres en su casa da testimonio la Sagrada Escritura: de la virgen María, en *Jn 19, 27;* y, de Salomé, en *Mt 27, 55-56; Mc 15, 40; 16, 1* Es necesario acompañar estas fuentes con *Mc 10, 35 o Mt 10, 2* para tener en cuenta que su padre era Zebedeo, el esposo de Salomé, pariente de María *(cf. Jn 19, 25)*
*Para compartir:*
1.- _¿Qué fundamenta la doctrina de que la Virgen María es madre de la Iglesia?_
2.- _¿Tienes algún otro aporte que fundamente esta doctrina?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc